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Mucho ruido y pocas nueces
Cuando se trata de sexo, los hombres parecen ser mucho mejores en la teoría que en la práctica. Una investigación hecha por la compañía fabricante de vitaminas, Berocca, descubrió que la vieja creencia de que los hombres pasan gran parte del día pensando en el sexo, no es un mito sino pura realidad. El problema radica en que el ritmo acelerado de la vida moderna, los deja muy cansados "a la hora de la verdad".
Según las encuestas de Berocca, seis de cada diez hombres afirman que el trabajo es lo que más energía consume en sus vidas.
Y eso se nota. Más de la mitad de los hombres consultados dicen que sencillamente están agotados como para además desarrollar una vida social o tener relaciones sexuales cuando llegan a la casa luego de un arduo día en la oficina.
Sin embargo, la mayoría de los hombres parecen no sentirse cansados o estresados en el trabajo para fantasear sobre el sexo, incluso en momentos en que deberían concentrarse en otras cosas.
Uno de cada cinco admitió pensar en el sexo en el primer minuto de comenzada una reunión de negocios.
Menos trabajo y más sexo
Christine Northam, de la sociedad de caridad británica Relate, afirmó que la encuesta servía para comenzar a reflexionar sobre el impacto que las largas jornadas de trabajo tienen en nuestra salud emocional.
"Mucha gente padece estrés por trabajar una cantidad de horas excesivas y por la falta de seguridad en sus trabajos. Cuando la gente está exhausta y estresada no se siente muy sexy".
"Pero", agregó Northam, "el sexo cumple una función muy importante dentro de una relación de pareja. Si creemos que una relación estable es un pilares fundamentales para construir una sociedad, entonces nuestra sociedad debe cambiar".
"Necesitamos distanciarnos de la cultura de largas horas de trabajo alimentadas por la ambición económica".
La investigación también descubrió alrededor de un 75% de los hombres no puede mantenerse alerta durante toda la jornada laboral. De hecho, la mayoría está "despierta" por aproximadamente tres horas.
Esto puede deberse también a la falta de una alimentación correcta. Siete da cada diez hombres admitió no seguir una dieta balanceada.
Fuente: BBCMundo
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