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Nueva técnica de detección del cáncer de pulmón
La División Cirugía Torácica del Hospital de Clínicas desarrolla la broncoscopía autofluorescente, una técnica de detección de lesiones precancerosas y cancerosas tempranas del pulmón. Se emplea en grandes fumadores y en quienes padecen la enfermedad pulmonar obstructiva crónica. El cáncer es la segunda causa de muerte en los adultos del mundo occidental, después de las afecciones cardiovasculares.
Entre los cánceres, el del pulmón es el más frecuente de los que provocan mortalidad entre los hombres y en el caso de las mujeres ha llegado, en los Estados Unidos, a superar al de mama. En el Hospital de Clínicas "José de San Martín", la División Cirugía Torácica, dirigida por el doctor Hugo Esteva, desarrolla una nueva técnica de detección de lesiones precancerosas y cancerosas tempranas del pulmón denominada broncoscopía autofluorescente.
Con este método, se aumenta en un 50% la capacidad de detección temprana de lesiones pulmonares, lo que es muy importante para nuestro país, donde el 70% de los enfermos se encuentra en estadios avanzados, al momento del diagnóstico. Es decir, los diagnósticos se realizan cuando el cáncer de pulmón presenta los síntomas en forma tardía. El desarrollo de la broncoscopía aprovecha la capacidad de las células malignas de acumular sustancias fotosensibles en proporción mayor que las células normales, hecho que se pone de manifiesto mediante la luz proveniente de un láser o de una lámpara de xenón.
Bajo esta luz especial y sin necesidad de utilizar ninguna sustancia estimulante, lo que evita efectos colaterales desagradables, se manifiesta la menor capacidad de fluorescer de los tejidos malignos y premalignos, en base a lo que se conoce como autofluorescencia disminuida. "Esta tecnología muestra que el tejido enfermo tiene menos fluorescencia que el normal, y al hacer una broncoscopía se pueden detectar cambios en la fluorescencia de los tejidos", comentó Esteva. "Donde hay un cambio de luz o de brillo en el tejido del pulmón se pueden tomar biopsias y con eso detectar hasta alrededor de un 15% de lesiones premalignas o malignas incipientes en las poblaciones de alto riesgo", afirmó el especialista.
La relación entre tabaquismo y cáncer del pulmón es conocida. Está aceptado universalmente que la principal medida contra esta enfermedad es la prevención orientada a la lucha contra el hábito de fumar. Pero esta medida tiene un valor parcial si, al mismo tiempo, no se detectan ni tratan las lesiones bronquiales causadas por el tabaquismo.
El especialista sostuvo que el diagnóstico a través de la autofluorescencia se emplea en pacientes de riesgo elevado como los grandes fumadores y personas con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), bronquitis crónica y enfisema, además de los enfermos previamente operados por cáncer del pulmón y con cánceres de las vías aérea y digestiva alta. Por su naturaleza, el cáncer del pulmón tiende a evidenciar síntomas tardíamente, por lo que es importante detectarlo cuando todavía es asintomático.
La utilización de esta nueva técnica de detección "significaría poner el cáncer central del pulmón en una situación parecida a la del cáncer del cuello uterino, que se detecta tempranamente con la colposcopía. Estaríamos acercando el diagnóstico al ojo del médico", explicó Esteva.
La técnica mejora también las perspectivas de tratamiento de los pacientes, en tanto no necesiten recurrir a la cirugía a partir de la detección temprana de la lesión. "Al que puede dejar de fumar lo importante es que abandone ese hábito; y al que ya fumó en exceso se le ofrece una alternativa de diagnóstico como la broncoscopía, que es molesta pero que no implica riesgos como una cirugía y puede aumentar la detección temprana en un momento altamente reversible en más del 90% de los casos", confirmó Esteva.
La técnica de la broncoscopía autofluorescente se realiza por primera vez en la Argentina y Latinoamérica con un equipamiento único en la región."
Créditos:
Fuente: BBCMundo
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