Alteraciones del lenguaje, de la conducta o visuales. Unos síntomas que no se asocian con el alzhéimer, pero que pueden ser los primeros cuando la enfermedad se presenta de forma precoz, antes de los 65 años -a veces incluso a los 30- y en la que el diagnóstico precoz es uno de los grandes desafíos.
De acuerdo a cuatro nuevos estudios, los adultos mayores que notan problemas nuevos como balancear la libreta de cheques o leer el periódico pueden estar en riesgo de demencia en los años siguientes.
Un estudio realizado en más de 63 millones de personas en EE.UU. encontró un vínculo entre la contaminación del aire y los trastornos neurológicos.
Los niveles de p-tau-217 están elevados durante las primeras etapas de la enfermedad de Alzheimer y podrían conducir a que un sencillo análisis de sangre sea capaz de diagnosticar esta enfermedad neurodegenerativa años antes de que los síntomas comiencen a aparecer
Científicos en Suecia indicaron que el ejercicio regular puede ayudar a reducir el riesgo de padecer del mal de Alzheimer y la demencia entre personas de edad avanzada. Los investigadores hallaron que las personas que hacen ejercicios por media hora al menos dos veces a la semana durante la tercera edad tienen la mitad de posibilidades de desarrollar la demencia en la medida en que envejecen.
Cada día hay un mayor número de evidencias que constatan que la dieta mediterránea es buena, muy buena, para la salud. No en vano, infinidad de estudios han constatado las bondades de este tipo de alimentación a la hora de proteger frente al desarrollo de diversas enfermedades, caso de la obesidad y las patologías cardiovasculares.