Millones de adolescentes en los Estados Unidos sufren de desórdenes alimentarios. Si estás leyendo estas líneas, lo más probable es que séas un familiar o un amigo de una de estas adolescentes. Es normal sentirse confundido o inutil al intentar manejar situaciones que surgen ante la convivencia con una hija o una amiga con un desorden alimentario. Sin embargo, aprender sobre estos desórdenes, y conocer las diferencias entre los mitos y los hechos te ayudara a ser mas comprensivo, y a apoyarlas mejor.
Aún para profesionales que han tratado trastornos de la conducta alimentaria, estas enfermedades pueden ser confusas e incomprensibles. Un hecho que está contribuyendo un estado de confusión es que los trastornos de la conducta alimentaria están rodeados de un gran número de mitos y concepciones erróneas. Puede ser difícil para algunas personas tomar en serio un diagnóstico de un trastorno de la conducta alimentaria. Esta sección ayudará a aclarar algunos de los malentendidos sobre los trastornos de la conducta alimentaria y sobre las personas que están afectadas por éstos. Es posible que usted quiera imprimir esta sección y compartirla con otros (parientes, amigos, maestros, entrenadores, doctores, etc.)
Los trastornos alimentarios a menudo se desarrollan durante la adolescencia o en la adultez temprana. Son más comunes entre las muchachas adolescentes, pero también pueden afectar a los muchachos. Pueden ser muy estresantes y perjudiciales para el bienestar general de un adolescente. Los efectos sociales incluyen baja autoestima y aislamiento. Los trastornos de la alimentación pueden causar problemas de salud graves, los cuales pueden poner en riesgo la vida.
La anorexia nerviosa afecta a 0,5 % a 1 % de las mujeres en Estados Unidos durante su vida. Aparte de la pérdida drástica de peso, los efectos de la anorexia incluyen falta de menstruación, metabolismo más lento y otros cambios físicos y psicológicos descritos en las víctimas de inanición.