Una investigación reciente señala que las mujeres podrían reducir su riesgo de ataque cardiaco en hasta un 92 por ciento si hacen las siguientes cinco cosas:
1. Comer muchas verduras, frutas, pescado, granos integrales y legumbres.
2. Consumir una cantidad moderada de alcohol.
3. Practicar el control del cinturón (mantener la cintura más pequeña que las caderas).
4. Caminar o montar en bicicleta durante cuarenta minutos diarios y hacer además una hora de ejercicio semanal.
5. No fumar. Ese consejo tal vez ya lo haya oído antes. Aún así, el nuevo estudio deja muy claro las ventajas de un estilo de vida saludable para el corazón.
"Estos cinco factores saludables de la dieta y el estilo de vida no son imposibles de seguir", asegura a WebMD en un mensaje de correo electrónico Agneta Akesson, PhD, MPH.
El estudio señala "cuánto puede USTED, a partir de su propia motivación, reducir su riesgo de [ataque cardiaco] con estos factores saludables de estilo de vida y en particular con una combinación de dieta y estilo de vida saludables"; asegura Akesson."Depende de nosotros depende lo que decidimos hacer", aseguró Akesson, quien trabaja en la división de epidemiología nutricional del Instituto Karolinska de Estocolmo, Suecia.
Prevención de los ataques cardiacos en las mujeres
Paso a paso
Cada hábito saludable para el corazón ayudó a prevenir ataques cardiacos en las mujeres del estudio de Akesson.
Por ejemplo, las mujeres que comieron de manera saludable y bebieron de manera modesta fueron 57 por ciento menos propensas a tener ataque cardiaco que otras mujeres.
Eso no es tan alto como la reducción de 92 por ciento en el riesgo de ataque cardiaco para las mujeres que tampoco fumaban, tenían una proporción entre cintura y cadera saludable y hacían ejercicio regularmente. Pero es mejor que nada.
Cómo ayuda el ejercicio al corazón
Otro estudio reciente muestra ahora cómo el ejercicio ayuda a reducir el riesgo de problemas cardiacos en la mujer.
Los datos del estudio provinieron de más de 27,000 mujeres saludables de 45 años y mayores que se estudiaron durante cerca de once años, en promedio.
Durante ese tiempo 979 mujeres tuvieron un "evento" cardiaco, como un ataque cardiaco, un accidente cerebrovascular o una derivación de arteria coronaria.
Los investigadores notaron que las mujeres que informaron hacer ejercicio físico regular fueron las menos propensas a tener un evento cardiaco durante el estudio.