Los medicamentos orales no son la única forma de tratar la disfunción eréctil. Conoce la amplia variedad de opciones de tratamiento y como funcionan.
Si tienes disfunción eréctil y no puedes tomar ciertos medicamentos orales o si los tratamientos orales no son eficaces, tienes otras opciones de tratamiento.
Entiende por qué puedes elegir un tratamiento no oral para la disfunción eréctil y cómo funcionan estos diferentes tratamientos.
No todos los hombres pueden tomar medicamentos orales para tratar la disfunción eréctil con seguridad, como sildenafil (Viagra), vardenafil (Levitra, Staxyn), tadalafil (Cialis) y avanafil (Stendra). Los medicamentos para la disfunción eréctil pueden no funcionar o ser peligrosos si:
Tomas medicamentos con nitratos que se recetan, comúnmente, para el dolor de pecho (angina)
Tienes presión arterial muy baja (hipotensión) o presión arterial alta no controlada (hipertensión)
Tienes enfermedad hepática grave
Tienes enfermedad renal que requiere diálisis
Algunos hombres también pueden elegir otra opción de tratamiento para evitar los efectos secundarios causados por ciertos medicamentos orales.
Los medicamentos no orales para la disfunción eréctil incluyen los siguientes:
Autoinyecciones. Varios medicamentos suelen inyectarse directamente en el pene para lograr una erección. Los medicamentos de uso más frecuente son el alprostadil, la papaverina y la fentolamina. Con este método, se utiliza una aguja fina para inyectar los medicamentos en la base o en un costado del pene.
El objetivo de las terapias con inyecciones es producir una erección que dure de 20 a 40 minutos. Si una erección dura más de una hora, habrá que modificar el medicamento o la dosis para evitar que sufras posibles complicaciones a largo plazo. Como la aguja utilizada es muy fina, el dolor en el lugar de la inyección suele ser leve.
Los efectos secundarios comprenden sangrado por la inyección, erección prolongada (priapismo) y formación de tejido fibroso en el pene o en el lugar de la inyección.
Supositorio uretral de alprostadil. La terapia con alprostadil intrauretral (Muse) consiste en colocar un supositorio diminuto de alprostadil dentro de la uretra peniana. Con un aplicador especial, se inserta el supositorio en la uretra peniana.
La erección generalmente comienza dentro de los 10 minutos y dura entre 30 y 60 minutos. Los efectos secundarios comprenden dolor, sangrado leve en la uretra y formación de tejido fibroso dentro del pene.
Reemplazo de testosterona. Algunos hombres tienen disfunción eréctil que se puede complicar por niveles bajos de la hormona testosterona. En este caso, puede recomendarse la terapia de reemplazo de testosterona como primera medida.
La terapia de reemplazo de testosterona puede suministrarse por inyección, parche, gel, en las encías y mejillas (cavidad bucal), de manera intranasal, por miniesfera subcutánea o por medicación oral. Conversa con el médico acerca de tus preferencias personales y de los posibles efectos secundarios.
Si los medicamentos no son eficaces ni adecuados en tu caso, el médico puede recomendar un tratamiento diferente. Otros tratamientos son los siguientes:
Bomba peniana. Una bomba peniana (dispositivo de erección por vacío) es un tubo hueco con una bomba manual o a pilas. Se coloca el tubo sobre el pene, y luego la bomba se utiliza para aspirar el aire que está dentro del tubo hacia fuera. Esto genera un vacío que hace que la sangre llegue al pene.
Una vez que tienes una erección, deslizas un anillo de tensión alrededor de la base del pene para retener la sangre y mantenerlo firme. Luego retiras el dispositivo de vacío.
La erección suele durar lo suficiente como para que una pareja tenga relaciones sexuales. Después de las relaciones sexuales, retiras el anillo de tensión. La aparición de hematomas en el pene son un posible efecto secundario, y la eyaculación se verá restringida por la banda. El pene podría sentirse frío al tacto.
Si una bomba peniana es una buena opción de tratamiento para ti, el médico podría recomendar o recetar un modelo específico.
Implantes penianos. Este tratamiento consiste en colocar quirúrgicamente dispositivos a ambos lados del pene. Estos implantes constan de barras inflables o semirrígidas. Los dispositivos inflables permiten controlar el momento y la duración de una erección. Las barras semirrígidas mantienen el pene firme pero flexible.
En general, los implantes penianos no se consideran necesarios hasta que se hayan intentado primero otros métodos. Los implantes tienen un alto grado de satisfacción entre los hombres que han intentado terapias más moderadas y han fracasado. Al igual que cualquier cirugía, conlleva un riesgo de complicaciones, como infecciones.
Cirugía de vasos sanguíneos. En raras ocasiones, la disfunción eréctil se trata haciendo un bypass en las arterias penianas obstruidas. Sin embargo, esto es poco frecuente y solo se recomienda en un pequeño porcentaje de hombres.
Si la disfunción eréctil se debe a estrés, ansiedad o depresión (o si el trastorno genera estrés y tensión en la relación), el médico podría sugerir que consultes, solo o junto con tu pareja, a un psicólogo o consejero.
Recibir el tratamiento adecuado para la causa de fondo de la disfunción eréctil podría ayudar a prevenir problemas de salud relacionados y mejorar la función sexual. Las afecciones que pueden causar o empeorar la disfunción eréctil incluyen lo siguiente:
Cardiopatía
Diabetes
Obesidad
Problemas psicológicos
Abuso de alcohol y de otras sustancias
Consumo de tabaco
Si tienes disfunción eréctil, no estás solo y tienes muchas opciones de tratamiento. Trabaja con tu médico para encontrar el tratamiento de la disfunción eréctil más adecuado para ti.