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¿Existe relación entre el sueño y el riesgo de desarrollar cáncer de mama o de próstata?

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¿Existe relación entre el sueño y el riesgo de desarrollar cáncer de mama o de próstata?


A finales de diciembre el Tribunal de Justicia de la Unión Europea condenó a España por no tomar las medidas necesarias para impedir el incumplimiento continuado de los niveles de contaminación del aire en Madrid y el área metropolitana de Barcelona.

Entre el periodo de 2010 y 2018 ambas ciudades superaron reiteradamente los límites anuales de seguridad fijados por la Unión Europea para la exposición al dióxido de nitrógeno (NO₂) y otros químicos responsables de poner en peligro la salud y acabar con vidas.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la contaminación atmosférica provocaría cada año 4,2 millones de defunciones prematuras y es un factor asociado con la aparición de enfermedades cardiovasculares y respiratorias, entre ellas el desarrollo de asma infantil, así como con la prevalencia de trastornos mentales. Ahora, un nuevo estudio señala el impacto que también tiene la mala calidad del aire en la demencia y la enfermedad de Alzheimer.

A través de un estudio de cohortes, el trabajo, publicado en The Journal of the Alzheimer Association, ha analizado el riesgo individual a la exposición de los componentes presentes en las partículas en suspensión de diámetro igual o inferior a 2,5 micras (PM2,5). "Las cuales incluyen muchos compuestos distintos, desde carbono, materia orgánica, nitratos, sulfatos o amonios, entre otros", señaló Víctor Briz, especialista en neurociencia del Centro Nacional de Sanidad Ambiental, para quien lo más novedoso del trabajo es que "compara los efectos de cada contaminante. Si bien había estudios previos sobre el impacto de la polución ambiental en las enfermedades neurodegenerativas, no analizaban su efecto individual".

Tomando una muestra de más de 18 millones de estadounidenses de dos bases de datos independientes, los investigadores concluyeron la exposición a largo plazo de partículas PM2,5 provenientes del tráfico y de fuentes de combustión fósiles desempeña un papel crucial en la incidencia de algunas patologías neurodegenerativas, como la enfermedad de Alzheimer.

Esta enfermedad afecta a más de 6 millones de personas en Estados Unidos y a unas 800.000 en España, según estimaciones de la Sociedad Española de Neurología (SEN). Unas cifras que, ahora sabemos, podrían mejorarse en caso de adoptar medidas para reducir los niveles de la contaminación atmosférica.

Entre los distintos componentes que impactan en la calidad del aire, las partículas PM 2.5 son consideradas el contaminante más peligroso para la salud humana debido a su capacidad de penetrar profundamente en los pulmones e incluso entrar en el torrente sanguíneo, lo que afecta principalmente al sistema cardiovascular y respiratorio, así como al nervioso.

"Y precisamente por superar los niveles de estos contaminantes se ha sancionado a España, que rebasaba por mucho los límites admitidos incluso antes de que la OMS redujera en el 2021 por cuatro las concentraciones admitidas", destacó Briz, que investiga las interacciones de los factores ambientales con los genéticos en el contexto de las enfermedades neurológicas.

Estudios anteriores ya habían advertido de la relación entre la polución ambiental y el riesgo de desarrollar demencia, como recoge, por ejemplo, una publicación de la Alzheimer's Association International Conference (AAIC) del 2021.

Según determinó un trabajo liderado por neurocientíficos de la Universidad de California en colaboración con investigadores franceses, en las zonas con mayor concentración de partículas finas (PM2.5) el riesgo de desarrollar demencia por todas las causas y por enfermedad de Alzheimer era un 20%. La investigación, realizada con una muestra de 7.000 personas de más 65 años, concluyó que la reducción de emisiones podría disminuir la carga de estas enfermedades neurodegenerativas en las poblaciones de mayor edad.

"Aunque hay distintos trabajos previos sobre el efecto de la mala calidad del aire en las enfermedades neurodegenerativas, este nuevo estudio es muy relevante, no solo por su tamaño muestral, con una población de millones, sino por el análisis individual del efecto de cada componente químico", concluyó Briz.


Créditos:
Fuente: Medscape
Imágen principal: Freepik


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