Un estudio retrospectivo observacional que analizó datos de 324 pacientes atendidos en el Complejo Asistencial Universitario de León (CAULE), en España, aporta nuevas evidencias de que el ciclo lunar afecta el corazón de las mujeres, ya que se ha podido constatar un aumento asistencial de estas pacientes durante la luna llena y nueva.
El trabajo consistió en realizar un registro de la fecha y hora de inicio de la sintomatología en los pacientes afectados por diversos eventos cardiovasculares durante un periodo comprendido entre el 1 de febrero y el 31 de diciembre 12 de 2015. Los datos resultantes se combinaron en función de las cuatro fases de la luna, con el área del corazón afectada.
Según ha explicado el Dr. José Rodríguez Senra, del CAULE, este estudio surgió "como anécdota para saber si la creencia popular de que la luna influye en nuestro estado de salud es cierta", tras algunas evidencias publicadas por otros grupos de investigación que así lo sugerían.
El objetivo primario del trabajo español, presentado durante el Congreso de las Enfermedades Cardiovasculares de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) en Zaragoza, consistía en saber si las fases de inicio del dolor de los pacientes atendidos en el marco del programa Código Infarto estaban relacionadas de alguna manera con la fase lunar.
Los resultados reportaron que las fases de la luna no muestran ninguna relación con la incidencia de eventos cardiovasculares en los que se haya activado el Código Infarto. Sin embargo, sí se pudo comprobar que durante la luna llena y nueva había un aumento de pacientes del género femenino atendidas por estas causas. Además, se observó que durante los 3 días posteriores a la luna nueva se redujeron los eventos coronarios agudos, resultado similar al que ya había llegado el registro MONICA/KORA sobre infarto de miocardio llevado a cabo en 15.985 pacientes.
"En el estudio nos llamó la atención que generalmente hay una proporción de tres hombres por cada mujer, mientras que en luna nueva y luna llena aumenta el porcentaje de mujeres que precisan de asistencia cardiológica".
Del total de enfermos incluidos en el nuevo estudio un 73,4% eran hombres y un 26,6% mujeres. Un 35,3 por ciento de los eventos cardiovasculares ocurrieron durante la luna creciente, de los cuales un 80,9% eran hombres y un 19,1% mujeres. Durante la luna llena se atendieron un 23,8 por ciento de los enfermos, siendo un 70,1% hombres y un 29,9% mujeres. A la fase de la luna menguante corresponden un 31,9% de los casos, de los cuales un 75% eran hombres y un 25% mujeres. La luna nueva era la fase lunar durante en el 36,5% restante de los casos, de los cuales 67,8% fueron hombres y 32,2% mujeres.
El análisis de los datos en función del área cardiaca afectada fueron los siguientes: localización anterior, un 43,5% del total, de los cuales un 24,1% en luna creciente; un 22,7% en llena; y 26,9% en menguante y un 26,2% en nueva. Localización inferior, un 45,4% del total de casos de los cuales en creciente 25,2%; llena 23,1%; menguante 21,8% y nueva 29,9%. Localización lateral, un 28,4% del total de pacientes, de los cuales, en creciente 31,5%; llena 26,1%; menguante 19,6% y nueva 22,8%. Con descenso del segmento ST se registraron un total de 97 casos (29,9%) distribuidos en: creciente 37,1%; llena 16,5%; menguante 18,6% y nueva 27,8%.
Según el investigador, estos hallazgos refuerzan la idea de que las fases lunares pueden tener influencia sobre algunos aspectos de la salud de los humanos y ponen sobre la mesa la necesidad de profundizar en este tema para poder conocer mejor los mecanismos implicados en este proceso.