Medicamentos baratos serían la mejor forma de combatir el sida.

Los países con epidemias emergentes han de admitir que tienen un problema y deben actuar con rapidez, mientras que la comunidad internacional tiene que proporcionar más ayuda, según tres expertos en salud.

"Tenemos la capacidad técnica, científica y la experiencia. Sin embargo, las inversiones no han comenzado a producir un impacto sustancial y duradero en la epidemia del sida", dijo Peter Piot, director de ONUSIDA, la agencia de las Naciones Unidas que lucha contra la mortal enfermedad.

Su declaración estuvo respaldada por el presidente de la Organización Mundial de la Salud, Lee Jong-Wook, y Richard Feachem, del Fondo Mundial para la Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y el Paludismo.

"Para proporcionar tratamiento a los necesitados de manera segura y eficaz, necesitamos desarrollar terapias simplificadas basadas en combinaciones fijas de dosis", expresaron en un artículo publicado en la revista Science.

El VIH, virus que causa el sida, ha infectado a más de 43 millones de personas en el mundo y ha cobrado la vida de 25 millones.

Este virus, incurable y mortal, se transmite a través del contacto sexual, las transfusiones de sangre y otros fluidos corporales, como la leche materna, pero su replicación puede controlarse hasta cierto punto con cocteles de medicamentos, una combinación llamada terapia antirretroviral altamente activa.

Varios grupos, sin embargo, tienen puntos de vista diferentes sobre la mejor forma de luchar contra el virus. Unos debaten si es adecuado y ético promover el uso de condones, la abstinencia sexual y los programas de intercambio de jeringuillas.

Por su parte, las empresas farmacéuticas y los gobiernos debaten sobre la concesión de licencias para obtener versiones genéricas más baratas de los medicamentos existentes.

"En 2002, solamente, hubo un millón de infecciones nuevas en la región de Asia-Pacífico", escribieron los expertos.

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, anunció esta semana que Vietnam se convertiría en el décimo quinto país en beneficiarse de una iniciativa contra el sida que recibiría fondos de 15.000 millones de dólares.

Esto sorprendió a algunos expertos porque esperaban que India y China fueran los receptores de dicha ayuda.

"El riesgo de que una epidemia se propague por India provoca inquietudes de carácter grave", escribieron los expertos. Su declaración se publicó antes de la conferencia mundial sobre sida que se celebrará el mes próximo en Bangkok.