Los fibromas uterinos son tumores o masas formadas por células musculares u otros tejidos que se desarrollan dentro de la pared del útero (o matriz). Aunque a los fibromas a veces se llama tumores, son casi siempre benignos (no cancerosos). El término médico para los fibromas es leiomioma uterino. Los fibromas se pueden desarrollar como masas individuales o en racimos (o grupos). Pueden variar en tamaño, desde pequeños como una semilla de manzana (o menos de una pulgada), hasta más grandes que un pomelo, o de ocho o más pulgadas de espesor.
¿Por qué las mujeres deberíamos saber sobre los fibromas?
Los fibromas uterinos son los tumores benignos más comunes en mujeres en edad de concebir, pero nadie sabe exactamente qué los causa. Cuando causan síntomas, puede ser frustrante vivir con ellos. No todas las mujeres que tienen fibromas tienen síntomas, pero algunas sufren dolor y sangrado menstrual abundante. Los fibromas también pueden producir presión sobre la vejiga, lo que causa orinar frecuente.
¿Quién puede tener fibromas?
Se están llevando a cabo investigaciones para determinar quienes están a riesgo de tener fibromas, y se sabe lo siguiente:
¿Dónde pueden desarrollarse los fibromas?
Los médicos dividen los fibromas en tres grupos, dependiendo de dónde se desarrollen: apenas debajo del recubrimiento del útero, entre los músculos del útero, o en la parte exterior del útero. La mayoría de los fibromas se desarrollan dentro de la pared del útero. Algunos fibromas se desarrollan en tallos (llamados pedúnculos) que crecen desde la superficie del útero, o dentro de la cavidad del útero.
¿Cuáles son los síntomas de los fibromas?
La mayoría de los fibromas no causan ningún síntoma, pero algunas mujeres que sufren de fibromas pueden tener:
¿Cuál es la causa de los fibromas?
Nadie sabe con certeza cuál es la causa de los fibromas. Los investigadores tienen algunas teorías, pero lo más probable es que los fibromas sean el resultado de varios factores que interactúan entre ellos. Estos factores pueden ser hormonales (afectados por los niveles de estrógeno), genéticos (de familia), ambientales, o una combinación de los tres. Como nadie sabe con certeza cuál es la causa de los fibromas, tampoco sabemos qué es lo que los hace crecer o disminuir de tamaño. En general, los fibromas dejan de crecer o disminuyen de tamaño después de la menopausia. Pero esto no le sucede a todas las mujeres que sufren de fibromas.
¿Pueden los fibromas convertirse en cáncer?
Los fibromas son casi siempre benignos, o no cancerosos, y rara vez se convierten en cáncer (en menos del 0.1 por ciento de los casos). Tener fibromas no aumenta las probabilidades de que una mujer tenga cáncer de útero.
¿Cómo sé con certeza que tengo fibromas?
Su médico puede descubrir que usted tiene fibromas cuando usted vaya a verlo para un examen pélvico normal, para revisar su útero, ovarios y vagina. A menudo, un médico describirá qué tan pequeños o grandes son los fibromas comparando su tamaño al tamaño que tendría su útero si estuviese embarazada. Por ejemplo, le podría decir que los fibromas han hecho que su útero tenga el tamaño que tendría si estuviese embarazada de 8 semanas.
Su médico puede hacer exámenes de imágenes, o exámenes que crean una “fotografía” del interior de su cuerpo sin cirugía, para confirmar que usted tiene fibromas. Entre estos exámenes pueden encontrarse:
Además de los exámenes de imágenes, también podría necesitar un procedimiento quirúrgico para saber con certeza si tiene fibromas. Entre estos pueden encontrarse:
¿Cuál es el tratamiento para los fibromas?
Hable con su médico sobre la mejor forma de tratar sus fibromas. Ella o él considerará varios factores antes de ayudarle a elegir un tratamiento. Algunos de estos factores son:
Si usted tiene fibromas, pero no tiene ningún síntoma, puede que no necesite ningún tratamiento, pero su proveedor de atención médica la revisará durante sus exámenes regulares para ver si los fibromas han crecido de tamaño.
Medicamentos
Si usted tiene fibromas y tiene síntomas leves, puede que su médico sugiera sólo medicamentos para el dolor. Para el dolor leve se pueden usar medicamentos anti-inflamatorios de venta libre como el ibuprofeno, u otros analgésicos tales como el acetaminofeno. Si el dolor empeora, su médico puede recetar un analgésico más fuerte.
Otros medicamentos que se utilizan para tratar los fibromas son los llamados agonistas de la hormona liberadora de gonadotrofinas (GnRHa). Estos medicamentos pueden reducir el tamaño de los fibromas. A veces se usan antes de la cirugía, para reducir los fibromas y hacerlos más fáciles de extirpar. Entre los efectos secundarios pueden encontrarse los golpes de calor, la depresión, no poder dormir, disminución del impulso sexual, y dolor en las articulaciones. Los agentes anti-hormonales, tales como un medicamento llamado mifepristona, también pueden detener o retardar el desarrollo de los fibromas. Estos medicamentos sólo ofrecen alivio temporal de los síntomas de los fibromas; una vez que se detiene la terapia, los fibromas suelen volver a crecer.
Cirugía
Si tiene fibromas con síntomas moderados o graves, la cirugía puede ser la mejor forma de tratarlos. Estas son las opciones: