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Se requiere de un abordaje personalizado para optimizar el manejo y tratamiento de la obesidad

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Se requiere de un abordaje personalizado para optimizar el manejo y tratamiento de la obesidad


A pesar de las evidencias sobre el papel que juegan los rasgos diferenciales en función del género en el origen y desarrollo de la obesidad, la influencia del género ha sido un tema escasamente tratado en el estudio de la enfermedad.

De este déficit y de las principales diferencias entre la obesidad femenina y masculina se debatió en la sesión monográfica sobre Perspectiva de género en la obesidad, celebrada en el marco del XVIII Congreso de la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO) de 2022.

El Dr. Fernando Goñi, del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital de Basurto, de Bilbao, centró su intervención en la Obesidad y salud en el varón, estableciendo un marco comparativo entre las peculiaridades de la obesidad masculina y la femenina.

"Además de los factores genéticos y raciales y de las hormonas sexuales, los factores socioeconómicos, culturales y religiosos tienen un peso importante en la génesis de la obesidad y en las diferencias del tipo de obesidad entre hombre y mujer", agregó el especialista.

Asimismo, comentó que hay "tres escenarios epidemiológicos" que incluyen "estado sociocultural, nivel económico y edad en cuanto a la prevalencia de la obesidad". 

"El primer escenario se caracteriza por una prevalencia de la obesidad muy superior en mujeres que en hombres y se corresponde al África Subsahariana y el sur de Asia, coincidiendo con un nivel socioeconómico alto. En el segundo escenario, que es el que se aprecia en Latinoamérica, el medio este de Estados Unidos y el este de Asia, hay menos diferencias por género, pero se ve una prevalencia aumentada en la mujer, con un nivel socioeconómico medio. En el tercer escenario (Europa y resto de Estados Unidos ) la prevalencia se iguala, aunque si se analiza el nivel socioeconómico se ve que afecta más a las mujeres de rentas más bajas y también que en el caso de los hispanos y la población de raza negra la prevalencia de obesidad femenina es mayor", puntualizó el especialista.

Adiposidad y riesgo cardiovascular

El Dr. Goñi analizó también las diferencias de género en cuanto a las comorbilidades asociadas a la obesidad. "En el caso de la diabetes hay estudios que apuntan a que la prevalencia es un poco más alta en hombres (9,6% frente a 9% en mujeres), que en los varones el diagnóstico se realiza a una edad más temprana y que presentan un índice de masa corporal más bajo que las mujeres. En este género también se observa una influencia mucho más importante de la resistencia a la insulina. Sin embargo, en las mujeres, al llegar la menopausia, se igualan los riesgos".

"Respecto al cáncer relacionado con la obesidad, las cifras apuntan a 55% en las mujeres frente a 24% en hombres. Por su parte, la depresión es una comorbilidad con una fuerte asociación en mujeres, que no se da en hombres", agregó.

En cuanto al riesgo cardiovascular, el Dr. Goñi explicó que la principal divergencia se halla en la distribución del tejido adiposo: "En el varón predomina la acumulación de la grasa vascular, que es un claro factor de riesgo cardiovascular. Sin embargo, la mujer acumula tejido adiposo sobre todo en la zona glúteo-femoral. En general la obesidad del varón entraña un mayor riesgo a nivel de eventos cardiovasculares".

Asimsimo, el especialista puso el foco en un dato que en su opinión es muy llamativo: "La baja capacidad del tejido adiposo subcutáneo para expandirse, y en este caso, se ha visto que hay una respuesta individual que no tiene que ver solo con el género".

El Dr. Goñi también aludió a un aspecto aún controversial y poco evaluado y que afecta a las personas transgénero: "Es interesante tratar de descubrir de qué manera puede influir el cambio de género sobre la obesidad en estos colectivos".

En este foro también participó Manuel Tena-Sempere, catedrático de fisiología de la Universidad de Córdoba, quien ofreció una actualización de los resultados de los estudios traslacionales sobre la influencia del género en la obesidad. "Existe una estrecha correlación entre el metabolismo y la reproducción y en ella la influencia del género constituye un aspecto importante".

"Teniendo en cuenta que los factores biológicos asociados al género tienen un claro impacto sobre la salud metabólica y sus alteraciones (entre ellas la obesidad), el reto al que nos enfrentamos los especialistas es lograr que esta evidencia se tenga en consideración al plantear un abordaje integral y personalizado de la obesidad como enfermedad, algo que hasta ahora no se hace de manera suficiente. Por tanto, es muy importante reconocer estas interacciones entre factores gonodales y metabólicos, ya que esto puede propiciar un mejor manejo personalizado de esta patología".

En esta línea y según comentó durante su intervención, el grupo de investigación del profesor Tena-Sempere trabaja en modelos preclínicos con el objetivo de tratar de identificar nuevos mecanismos que expliquen algunas alteraciones reproductivo-metabólicas, teniendo como principal referencia el síndrome de ovario poliquístico, una enfermedad reproductivo-metabólica muy frecuente en mujeres y el hipogonadismo asociado a la obesidad, afección frecuente en hombres que sufren obesidad grave y cuyo mecanismo aún se desconoce en gran medida. "Intentamos definir nuevas opciones de tratamiento basadas en el uso de nuevos compuestos con actividad hormonal múltiple o sistemas de bloqueo de factores inhibidores del eje reproductivo".

Investigación: menos representación del género femenino

En relación con esto, Tena-Sempere hizo hincapié en un problema añadido que los especialistas detectan en el abordaje diferencial de la obesidad atendiendo al género: "El hecho de que tanto en la investigación básica como en la clínica, el género femenino ha estado menos representado en los estudios relacionados con la obesidad, lo que supone la introducción de sesgos que pueden resultar muy determinantes. Asumir que en hombres y mujeres existen los mismos mecanismos implicados en el desencadenamiento de la obesidad o que un mismo tratamiento tendrá efectos similares en ambos géneros es un enfoque incorrecto y que puede reducir la capacidad de manejar adecuadamente al paciente con obesidad".

En su ponencia Obesidad y salud en la mujer, el Dr. Santiago Palacios, presidente de la Fundación Española Mujer y Salud, abordó las peculiaridades de esta enfermedad en el género femenino. "La obesidad junto al sobrepeso se encuentra dentro de los trastornos endocrinos más comunes en las mujeres, con una alta prevalencia. Se trata de una enfermedad crónica, progresiva, recidivante y multifactorial que repercute negativamente en la salud de la mujer en todas las etapas de la vida. En España 34% de las mujeres vive con obesidad y menopausia, 46,1% con sobrepeso y menopausia y 50% de las mayores de 50 años padece obesidad y sobrepeso".

El especialsita añadió que básicamente son cinco las razones principales que explicarían la mayor presencia de sobrepeso/obesidad en la mujer que en el hombre: factores socioeconómicos, estrés, alteraciones del sueño, menor actividad física y alteraciones hormonales y menopausia.

Respecto a este último factor, el Dr. Palacios destacó: "Las hormonas sexuales, así como las características genéticas individuales, juegan un papel crucial en la obesidad y concretamente en el caso de la mujer, los trastornos hormonales, el síndrome de ovario poliquístico y la menopausia son claros factores de riesgo de obesidad".

"En general el síndrome de ovario poliquístico se debe fundamentalmente a la insulinorresistencia, mientras que la menopausia y las alteraciones hormonales se asocian especialmente a la bajada de estrógenos, lo que favorece que disminuya el metabolismo y haya menor lipólisis (destrucción de grasa) y mayor lipogénesis (formación de grasa)", apuntó el Dr. Palacios.

En relación al impacto que tienen las hormonas femeninas en la obesidad, el especialista destacó que hay cuatro momentos clave en la vida femenina que deben tenerse especialmente en cuenta en este sentido: adolescencia, toma de anticonceptivos, embarazo y menopausia.

"Además se ha evidenciado una relación directa entre el sobrepeso/obesidad en la mujer con infertilidad, con el síndrome de ovario poliquístico, con la incontinencia urinaria e incluso con el cáncer de mama", concluyó.

 


Créditos:
Fuente: Medscape
Imágen principal: Freepik


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