Resulta más difícil inhalar y expirar y se genera un sonido característico al respirar, denominado sibilancia. Es muy común que los afectados experimenten una sensación de ahogo o asfixia y que aumente el ritmo cardíaco, así como la frecuencia respiratoria. Debido al déficit de oxígeno, los labios y la piel se tornan de color azulados y se presenta sudoración fría, debido al aumento de adrenalina característico de una situación de estrés.
Primeros auxilios ante un ataque de asma
En caso de sufrir un ataque de asma, se debe reaccionar rápidamente:
¿Cuándo se necesita ayuda profesional?
Si después de llevar a cabo estas medidas el paciente sigue sin mejorar hay que acudir a un centro sanitario o, en caso de que sea necesario, avisar a una ambulancia tan pronto como sea posible, ya que en caso de no ser tratado adecuadamente, un ataque de asma agudo puede llegar a ser mortal.
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