Una catarata congénita es la opacidad del cristalino del ojo que está presente al nacer. El cristalino del ojo es normalmente transparente. Este enfoca la luz recibida por el ojo sobre la retina.
A diferencia de la mayoría de las cataratas, las cuales se presentan con la edad, las cataratas congénitas están presentes al momento del nacimiento.
Las cataratas congénitas son poco comunes. En la mayoría de los pacientes, no se puede encontrar una causa.
Las cataratas congénitas con frecuencia se presentan como parte de los siguientes defectos de nacimiento:
Las cataratas congénitas tienen con frecuencia un aspecto diferente a otras formas de cataratas.
Los síntomas pueden incluir:
Si las cataratas congénitas son leves y no afectan la visión es posible que no requieran tratamiento, especialmente si están en ambos ojos.
Las cataratas que van de moderadas a graves y que afectan la visión o las cataratas que están sólo en un ojo requerirán tratamiento con cirugía de extirpación de cataratas. En la mayoría de cirugías por cataratas (no congénitas), se coloca en el ojo un lente intraocular (LIO) artificial. El uso de LIO en los bebés es polémico. Sin este lente, el bebé tendrá que usar lentes de contacto.
A menudo es necesario colocar un parche para forzar al niño a usar el ojo más débil con el fin de prevenir la ambliopía.
También puede ser necesario tratar al bebé por el trastorno hereditario que está ocasionando las cataratas.
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