Es el tipo más común de dolor de cabeza. Es el dolor o molestia en la cabeza, el cuero cabelludo o el cuello que a menudo está asociado con tensión de los músculos en estas zonas.
Las cefaleas tensionales ocurren cuando los músculos del cuello y del cuero cabelludo se tensionan o se contraen. Las contracciones musculares pueden ser una respuesta al estrés, la depresión, un traumatismo craneal o la ansiedad.
Las cefaleas tensionales pueden ocurrir a cualquier edad, aunque son más comunes en los adultos y los adolescentes mayores.
Cualquier actividad que obligue a la cabeza a mantener 1 sola posición durante mucho tiempo sin moverse puede ocasionar dolor de cabeza. Tales actividades incluyen teclear u otros trabajos en computadoras, trabajos minuciosos con las manos y el uso de un microscopio. Dormir en una habitación fría o con el cuello en una posición anormal también puede desencadenar este tipo de dolor de cabeza.
Otros desencadenantes de las cefaleas tensionales son:
Las cefaleas tensionales pueden ocurrir cuando usted también tiene una migraña y no están asociadas con enfermedades del cerebro.
El dolor de la cefalea se puede describir como:
El dolor puede ocurrir como un episodio aislado, de manera constante o diaria. Puede durar de 30 minutos a 7 días. Puede empeorar o desencadenarse por estrés, fatiga, ruido o resplandor.
Puede presentarse dificultad para dormir. Las cefaleas tensionales generalmente no causan náuseas ni vómitos.
Las personas que padecen cefaleas tensionales tratan de aliviar el dolor masajeando el cuero cabelludo, las sienes o la parte posterior del cuello.
El objetivo es tratar los síntomas del dolor de cabeza de inmediato y prevenir dolores de cabeza evitando o cambiando los factores desencadenantes. Un paso clave para hacerlo consiste en aprender a manejar las cefaleas tensionales en casa: