La enfermedad celíaca es una afección causada por el daño al revestimiento del intestino delgado. Este daño proviene de una reacción a la ingestión de gluten. Esta es una sustancia que se encuentra en el trigo, la cebada, el centeno y posiblemente la avena. Y también en alimentos elaborados con estos ingredientes.
El intestino dañado no absorbe los componentes necesarios de los alimentos.
Se desconoce la causa exacta de la enfermedad celíaca. El revestimiento de los intestinos tiene pequeñas proyecciones que contienen zonas llamadas vellosidades, que se proyectan al exterior en la abertura del intestino. Estas estructuras ayudan a absorber los nutrientes.
La enfermedad se puede manifestar en cualquier momento de la vida desde la lactancia hasta la adultez avanzada.
Las personas con familiares que padecen celiaquía están en mayor riesgo de presentar la enfermedad. Este trastorno es más común en las personas de raza blanca y de origen europeo. Asimismo, las mujeres resultan afectadas con mayor frecuencia que los hombres.
Las personas con celiaquía son más propensas a tener:
Los síntomas de celiaquía pueden ser diferentes de una persona a otra. Esto puede dificultar el diagnóstico. Por ejemplo, una persona puede presentar estreñimiento, una segunda puede tener diarrea y una tercera puede no presentar ningún problema con las deposiciones.
Los síntomas gastrointestinales abarcan:
La celiaquía no se puede curar. Los síntomas desaparecerán y las vellosidades en el revestimiento de los intestinos sanarán si usted sigue una dieta libre de gluten de por vida. No consuma alimentos, bebidas, ni tome medicamentos que contengan trigo, centeno, cebada o posiblemente avena.
Usted debe leer las etiquetas de los alimentos y medicamentos con sumo cuidado para buscar ingredientes que puedan incluir estos granos. Cumplir con una dieta libre de gluten puede ser difícil dado que los granos de trigo y cebada son comunes en la alimentación estadounidense. Con el tiempo, la mayoría de las personas son capaces de adaptarse y mejorar. Usted NO debe iniciar una dieta libre de gluten antes de que le hagan el diagnóstico, ya que al hacerlo se afectarán las pruebas para esta enfermedad.
En la mayoría de los casos, seguir una dieta sin gluten bien equilibrada es el único tratamiento que lo mantendrá bien. Su proveedor de atención médica puede necesitar recetarle complementos de vitaminas y minerales.
A veces, puede necesitarse el uso de corticoesteroides (como prednisona) por corto tiempo si el esprúe no responde al tratamiento.
Cuando le hagan el diagnóstico, busque ayuda de un nutricionista profesional especializado en celiaquía y dieta libre de gluten. De igual manera, un grupo de apoyo puede ayudarle a manejar la enfermedad y la dieta.
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