Es la presencia de por lo menos un cálculo biliar en el conducto colédoco. Dicho cálculo puede estar formado de pigmentos biliares o de sales de calcio y de colesterol.
Aproximadamente 1 de cada 7 personas con cálculos biliares padecen cálculos en el conducto colédoco, el pequeño conducto que transporta la bilis desde la vesícula hasta el intestino.
Entre los factores de riesgo están los antecedentes de cálculos biliares. Sin embargo, la coledocolitiasis puede ocurrir en personas a quienes se les haya extirpado la vesícula biliar.
Generalmente, no se presentan síntomas a no ser que los cálculos bloqueen el conducto colédoco. Los síntomas pueden ser:
El objetivo del tratamiento es aliviar la obstrucción.
El tratamiento puede involucrar: