Una contractura se forma cuando los tejidos que normalmente estiran (elásticos) son reemplazados por tejido que no estira (inelástico) de apariencia fibrosa. Este tejido dificulta el estiramiento del área e impide el movimiento normal.
Las contracturas se presentan principalmente en la piel, los tejidos subyacentes, los músculos, los tendones y los ligamentos que rodean las articulares. Afectan el rango de movimiento y la función en una determinada parte del cuerpo. Generalmente también se presenta dolor.
La contractura puede ser causada por cualquiera de los siguientes problemas: