Logo de netsaluti

guía de condiciones de la A-Z


D

Disfonía espasmódica

Regresar

Consiste en la dificultad para hablar debido a los espasmos (distonía) de los músculos que controlan las cuerdas vocales.

La disfonía espasmódica algunas veces se debe al estrés psicológico. La mayoría de los casos se da a raíz de un problema en el cerebro y el sistema nervioso que puede afectar la voz. Los músculos de las cuerdas vocales sufren espasmos o se contraen, provocando que estas se acerquen o se separen demasiado mientras que la persona está usando su voz.

La disfonía espasmódica a menudo ocurre entre las edades de 30 y 51 años. Las mujeres son más propensas a resultar afectadas que los hombres.

Algunas veces, la afección es hereditaria. 

La voz normalmente es ronca o áspera. Puede titubear y hacer una pausa. La voz puede sonar forzada o ahogada y puede parecer como si el hablante tuviera que hacer un esfuerzo extra. Esto se conoce como disfonía del músculo aductor.

Algunas veces, la voz es susurrante o velada. Esto se conoce como disfonía del músculo abductor.

El problema puede desaparecer cuando la persona se ríe, susurra, habla con voz chillona, canta o grita.

Algunas personas tienen problemas de tono muscular en otras partes del cuerpo, como el calambre de los escritores.

Se debe probar con medicamentos que traten el espasmo de los músculos de las cuerdas vocales. Aparentemente funcionan en casi la mitad de las personas, en el mejor de los casos. Algunos de estos medicamentos tienen efectos secundarios molestos.

Los tratamientos con toxina botulínica (Botox) pueden ayudar. Esta toxina proviene de un cierto tipo de bacterias. Se pueden inyectar cantidades muy pequeñas de esta toxina en los músculos alrededor de las cuerdas vocales. Este tratamiento con frecuencia ayudará durante 3 a 4 meses.

Se ha utilizado cirugía para cortar uno de los nervios que va a las cuerdas vocales con el fin de tratar la disfonía espasmódica, pero esto no es muy eficaz.

La estimulación cerebral puede servir en algunas personas.

Regresar