Es una infección de los pulmones y las vías respiratorias. Es causada por la bacteria Legionela.
Las bacterias que causan la enfermedad del legionario se han encontrado en los sistemas de suministro de agua y pueden sobrevivir en ambientes cálidos, húmedos y sistemas de aire acondicionado que existen en edificaciones grandes, como los hospitales.
La mayoría de los casos son causados por Legionella pneumophila. El resto de los casos es causado por otras especies de Legionela.
No se ha demostrado que exista la propagación de la bacteria de una persona a otra.
La mayoría de las infecciones ocurre en adultos de mediana edad o en personas mayores. En raras ocasiones, los niños pueden contraer la infección. Cuando esto sucede, la enfermedad es menos grave.
Entre los factores de riesgo se encuentran:
Los síntomas tienden a empeorar durante los primeros 4 a 6 días. Casi siempre mejoran en otros 4 a 5 días.
Los síntomas pueden incluir:
Los antibióticos se utilizan para combatir la infección. El tratamiento se comienza tan pronto como se sospecha la enfermedad, sin esperar la confirmación por medio de una prueba de laboratorio.
Otros tratamientos también pueden incluir recibir: