La gota es un tipo de artritis. Ocurre cuando el ácido úrico se acumula en la sangre y causa inflamación en las articulaciones.
La gota aguda es una afección dolorosa que normalmente afecta solo una articulación. La gota crónica se refiere a episodios repetitivos de dolor e inflamación. Más de una articulación puede verse afectada.
La gota es causada por tener un nivel de ácido úrico superior a lo normal en el cuerpo. Esto puede ocurrir si:
Cuando se acumula demasiado ácido úrico en el líquido alrededor de las articulaciones (líquido sinovial), se forman cristales de ácido úrico. Estos cristales hacen que la articulación se inflame, causando dolor, hinchazón y elevación de la temperatura en el área.
La causa exacta se desconoce. La gota puede ser hereditaria. El problema es más común en los varones, las mujeres posmenopáusicas y las personas que beben alcohol. A medida que las personas envejecen, la gota se vuelve más común.
La enfermedad también se puede presentar en personas con:
La gota puede ocurrir después de tomar medicamentos que interfieran con la eliminación del ácido úrico del cuerpo. Las personas que toman ciertos medicamentos, como hidroclorotiazida y otros diuréticos, pueden tener un nivel más alto de ácido úrico en la sangre.
Síntomas de gota aguda:
Después de un primer ataque de gota, las personas no tendrán ningún síntoma. Muchas personas tendrán otro ataque en los próximos 6 a 12 meses.
Algunas personas pueden desarrollar gota crónica. Esto se denomina artritis gotosa. Esta afección puede llevar a daño articular y pérdida de movimiento en las articulaciones. Las personas con gota crónica tendrán dolor articular y otros síntomas la mayor parte del tiempo.
Los depósitos de ácido úrico pueden formar protuberancias debajo de la piel alrededor de las articulaciones o en otros lugares como los codos, las puntas de los dedos y las orejas. La protuberancia se llama tofo, del latín que significa, tipo de piedra. Los tofos (múltiples protuberancias) se pueden desarrollar solo después de que una persona haya tenido la enfermedad durante muchos años. Estas protuberancias pueden supurar una sustancia blanquecina.
Los exámenes que se pueden hacer incluyen:
Un nivel de ácido úrico en la sangre de más de 7 mg/dL (miligramos por decilitro) es alto. Sin embargo, no toda persona con un nivel alto de ácido úrico tiene gota.
Tome los medicamentos para la gota lo más pronto posible si tiene un ataque repentino.
Tome antinflamatorios no esteroides (AINE), como ibuprofeno o indometacina tan pronto como los síntomas empiecen. Hable con su proveedor de atención médica acerca de la dosis correcta. Usted necesitará dosis más fuertes durante unos días.
Es posible que tenga que tomar medicamentos como alopurinol (Zyloprin), febuxostat (Uloric) o probenecida (Benemid) diariamente, para disminuir los niveles del ácido úrico en la sangre.
Usted puede necesitar estos medicamentos si:
Los cambios en la dieta y en el estilo de vida pueden ayudar a prevenir los ataques de gota:
El tratamiento adecuado de los ataques agudos y la reducción del ácido úrico a un nivel menor a 6 mg/dL permiten que la gente lleve una vida normal. Sin embargo, la forma aguda de la enfermedad puede progresar a gota crónica si no se trata adecuadamente.
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