Es la hinchazón e inflamación del hígado.
La hepatitis puede ser causada por:
La enfermedad hepática también puede ser causada por trastornos hereditarios, como la fibrosis quística o la hemocromatosis, una afección que consiste en tener demasiado hierro en el cuerpo.
Otras causas incluyen la enfermedad de Wilson, un trastorno en el cual el cuerpo retiene demasiado cobre.
La hepatitis puede comenzar y mejorar rápidamente. También puede volverse una enfermedad prolongada. En algunos casos, puede llevar a daño hepático, insuficiencia hepática o incluso cáncer de hígado.
Existen varios factores que deciden la gravedad de la afección. Estos incluyen la causa del daño hepático y cualquier enfermedad que usted tenga. La hepatitis A, por ejemplo, a menudo es de corta duración y no conduce a problemas hepáticos crónicos.
Los síntomas de la hepatitis incluyen:
Es posible que usted no presente síntomas cuando resulte infectado con hepatitis B o C por primera vez. Puede aún presentar insuficiencia hepática posteriormente. Si tiene algún factor de riesgo asociado a cualquier tipo de hepatitis, le deben hacer exámenes periódicamente.
A usted le harán un examen físico para buscar:
Pueden practicarle exámenes de laboratorio para diagnosticar y vigilar la enfermedad, incluso:
Su proveedor de atención médica analizará con usted las opciones de tratamiento. Los tratamientos variarán según la causa de la enfermedad hepática. Usted puede necesitar una dieta rica en calorías si está bajando de peso.
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