Es la presencia de sangre en el área frontal (cámara anterior) del ojo. La sangre se acumula por detrás de la córnea y frente al iris.
El hifema a menudo es causado por un traumatismo en el ojo. Otras causas de sangrado en la cámara frontal del ojo abarcan:
Los síntomas incluyen:
Es posible que usted no pueda ver un hifema pequeño al observar el ojo en el espejo. Con un hifema total, la acumulación de sangre bloqueará la visualización del iris y la pupila.
Usted puede necesitar las siguientes pruebas y exámenes:
Es posible que no se requiera tratamiento en los casos leves. La sangre se absorbe en pocos días.
Si el sangrado reaparece (a menudo en 3 a 5 días), el probable desenlace clínico de la afección será mucho peor. El proveedor de atención médica puede recomendar lo siguiente para reducir la probabilidad de recurrencia del sangrado:
Es posible que sea necesario utilizar gotas para los ojos para disminuir la inflamación o reducir la presión intraocular.
El oftalmólogo posiblemente necesite retirar la sangre, en especial si la presión intraocular es muy alta o la sangre se reabsorbe de manera lenta. Igualmente, puede ser necesaria la hospitalización.
El desenlace clínico depende de la magnitud de la lesión ocular. Las personas con enfermedad drepanocítica tienen una probabilidad mayor de complicaciones oculares y se los debe vigilar con más cuidado. Las personas con diabetes probablemente necesiten tratamiento con láser para el problema.
Se puede presentar pérdida grave de la visión.
Las complicaciones pueden incluir: