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I

Incontinencia imperiosa

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Ocurre cuando usted tiene una necesidad fuerte y repentina de orinar. La vejiga se contrae, o tiene espasmos, y usted elimina orina.

A medida que la vejiga se llena de orina proveniente de los riñones, se expande para crear espacio para la orina. Usted debe sentir las primeras ganas de orinar cuando hay un poco menos de 1 taza (240 ml) de orina en la vejiga. La mayoría de las personas pueden soportar más de 2 tazas (480 ml) de orina en la vejiga.

Hay dos músculos que ayudan a impedir el flujo de orina:

  • El esfínter es un músculo alrededor de la abertura de la vejiga. Se contrae para evitar que la orina se filtre hacia la uretra. Este es el conducto por donde pasa la orina desde la vejiga hacia el exterior.
  • El músculo de la pared vesical se relaja para que la vejiga se pueda expandir.

Cuando usted orina, el músculo de la pared vesical se contrae para forzar la orina a salir de la vejiga. Mientras esto sucede, el músculo del esfínter se relaja para permitir que la orina pase.

Todos estos sistemas deben trabajar juntos para controlar la micción:

  • Los músculos de la vejiga y otras partes de las vías urinarias
  • Los nervios que controlan el aparato urinario
  • Su capacidad de sentir y responder a la urgencia de orinar

La vejiga se puede contraer con demasiada frecuencia por problemas del sistema nervioso o irritación vesical.

INCONTINENCIA IMPERIOSA

Con la incontinencia imperiosa, usted presenta fuga o escape de orina, debido a que los músculos de la vejiga se aprietan, o contraen, en momentos equivocados. Estas contracciones a menudo suceden sin importar la cantidad de orina que haya en la vejiga.

La incontinencia imperiosa puede ser consecuencia de:

  • Cáncer vesical
  • Inflamación de la vejiga
  • Algo que impide que la orina salga de la vejiga
  • Cálculos vesicales
  • Infección
  • Enfermedades del sistema nervioso, como la esclerosis múltiple o un accidente cerebrovascular
  • Lesión de nervios, como a raíz de una lesión de la médula espinal

En los hombres, la incontinencia imperiosa también puede deberse a:

  • Cambios en la vejiga causados por el agrandamiento de la próstata, llamado hipertrofia prostática benigna (HPB)
  • Un agrandamiento de la próstata que impide que la orina fluya desde la vejiga

En la mayoría de los casos de incontinencia imperiosa, no se puede encontrar ninguna causa.

Aunque la incontinencia imperiosa puede presentarse en cualquier persona a cualquier edad, es más común en mujeres y adultos mayores.

Los síntomas incluyen:

  • Incapacidad de controlar el escape de orina
  • Necesidad de orinar con frecuencia durante el día y la noche
  • Necesidad de orinar de manera urgente y repentina

Durante un examen físico, su proveedor de atención médica observará el abdomen y el recto.

  • A las mujeres se les practicará un examen pélvico.
  • A los hombres un examen genital.

En la mayoría de los casos, en el examen físico no se encontrará ningún problema. Si se presentan causas relacionadas con el sistema nervioso, también se pueden encontrar otros problemas.

Los exámenes incluyen los siguientes:

  • Cistoscopia para visualizar la parte interna de la vejiga.
  • Prueba con toalla sanitaria. Usted hace ejercicio mientras usa una toalla sanitaria. Posteriormente, la toalla se pesa para averiguar qué tanta orina ha perdido.
  • Ecografía abdominal o pélvica.
  • Residuo posmiccional para medir la cantidad de orina que queda después de la micción.
  • Análisis de orina para buscar una infección.
  • Prueba de esfuerzo urinario (usted se para con la vejiga llena y tose).
  • Citología urinaria para descartar cáncer vesical.
  • Estudios urodinámicos para medir la presión y el flujo urinarios.
  • Radiografía con medio de contraste para examinar los riñones y la vejiga.
  • Diario de la micción para evaluar su ingesta de líquidos, su gasto urinario y la frecuencia con la que orina.

El tratamiento depende de la gravedad de los síntomas y de qué tanto interfieren con su vida.

Existen cuatro métodos principales de tratamiento para la incontinencia imperiosa:

  • Entrenamiento de los músculos del piso pélvico y de la vejiga
  • Cambios de estilo de vida
  • Medicamentos
  • Cirugía

REEDUCACIÓN VESICAL

El manejo de la incontinencia imperiosa en la mayoría de los casos comienza con reeducación vesical. Esto ayuda a que usted se vuelva consciente de cuándo pierde orina debido a los espasmos de la vejiga. Posteriormente, usted vuelve a aprender las habilidades necesarias para contener y liberar la orina.

  • Usted establece un horario de las horas en las que debe tratar de orinar. Usted trata de evitar la micción entre estas horas.
  • Un método es forzarse a esperar de 1 a 1/12 horas entre las idas al baño, incluso si tiene algún escape o ganas de orinar entre estas horas.
  • A medida que mejore en la espera, aumente gradualmente el tiempo en 1/2 hora hasta que esté orinando cada 3 a 4 horas.

ENTRENAMIENTO DE LOS MÚSCULOS DEL PISO PÉLVICO

A veces, los ejercicios de Kegel, la biorretroalimentación o la estimulación eléctrica se pueden utilizar con la reeducación vesical. Estos métodos ayudan a fortalecer los músculos del piso pélvico:

Ejercicios de Kegel. Se utilizan principalmente para tratar a personas con incontinencia de esfuerzo. Sin embargo, también pueden ayudar a aliviar los síntomas de la incontinencia imperiosa.

  • Usted aprieta los músculos del piso pélvico como si estuviera tratando de detener el flujo de orina.
  • Haga esto durante 10 segundos y luego relájese durante 10 segundos.
  • Repita 10 veces, tres veces al día.

Conos vaginales. Se trata de un cono con peso que se introduce en la vagina para fortalecer los músculos del piso pélvico.

  • Usted coloca el cono en la vagina.
  • Luego trata de apretar los músculos del piso pélvico para sostener el cono en su lugar.
  • Usted puede usar el cono hasta durante 15 minutos a la vez, 2 veces al día.

Biorretroalimentación. Este método puede ayudarle a que aprenda a identificar y controlar los músculos del piso pélvico.

  • Algunos terapeutas colocan un sensor en la vagina (para mujeres) o el ano (para hombres) para que puedan reconocer cuándo están apretando los músculos del piso pélvico.
  • Un monitor desplegará un gráfico que muestra qué músculos se están apretando y cuáles están en reposo.
  • El terapeuta puede ayudarle a encontrar los músculos apropiados para realizar los ejercicios de Kegel.

Estimulación eléctrica. Se utiliza una corriente eléctrica suave para contraer los músculos de la vejiga.

  • La corriente se suministra utilizando una sonda anal o vaginal.
  • Esta terapia puede hacerse en el consultorio del proveedor de atención médica o en casa.
  • Las sesiones de tratamiento generalmente duran 20 minutos y pueden realizarse cada 1 a 4 días

Estimulación percutánea del nervio tibial (EPNT). Este tratamiento puede ayudar a algunas mujeres que tienen vejigas hiperreactivas.

  • Se coloca una aguja de acupuntura detrás del tobillo y se aplica estimulación eléctrica por 30 minutos.
  • En la mayoría de los casos, los tratamientos se llevarán a cabo semanalmente por aproximadamente 12 semanas, y posteriormente quizás de forma mensual.

CAMBIOS EN EL ESTILO DE VIDA

Preste atención a cuánta agua bebe y cuándo lo hace.

  • Beber suficiente agua ayudará a mantener alejados los olores.
  • Beba un poco de líquido a la vez durante todo el día, para que su vejiga no tenga que manejar una gran cantidad de orina a en un momento. Beba menos de 8 onzas (240 ml) a la vez.
  • No beba grandes cantidades de líquidos con las comidas.
  • Sorba pequeñas cantidades de líquidos entre las comidas.
  • Deje de beber líquidos 2 horas antes de acostarse.
  • Evite las bebidas carbonatadas.

También puede ser útil dejar de comer alimentos que puedan irritar la vejiga, tales como:

  • Cafeína
  • Alimentos altamente ácidos, como frutas y jugos de cítricos
  • Alimentos picantes
  • Endulzantes artificiales

Evite las actividades que irriten la uretra y la vejiga. Esto incluye tomar baños de burbujas y usar jabones fuertes.

MEDICAMENTOS

Las medicinas utilizadas para tratar la incontinencia imperiosa relajan las contracciones de la vejiga y ayudan a mejorar la función vesical. Existen varios tipos de medicinas que pueden utilizarse solos o juntos.

  • Los medicamentos anticolinérgicos ayudan a relajar los músculos de la vejiga. Estos incluyen oxibutinina (Oxytrol, Ditropan), tolterodina (Detrol), darifenacina (Enablex), trospio (Sanctura), solifenacina (Vesicare).
  • Los medicamentos beta agonistas también pueden ayudar a relajar los músculos de la vejiga. Actualmente, la única medicina de este tipo es mirabegron (Myrbetrig).
  • El flavoxato (Urispas) es un fármaco que calma los espasmos musculares. Sin embargo, los estudios han mostrado que no siempre es efectivo para controlar los síntomas de incontinencia imperiosa.
  • Los antidepresivos tricíclicos (imipramina, doxepina) ayudan a "paralizar" el músculo liso de la vejiga.
  • Las inyecciones de bótox se utilizan comúnmente para tratar la vejiga hiperreactiva. La medicina se inyecta en la vejiga utilizando un cistoscopio. El procedimiento casi siempre se realiza en el consultorio de un proveedor de atención médica.

Estos medicamentos pueden tener efectos secundarios como mareos o boca seca. Hable con su proveedor de atención médica si nota efectos secundarios molestos.

Si tiene una infección, su proveedor de atención médica le recetará antibióticos. Asegúrese de tomar toda la cantidad según lo indicado.

CIRUGÍA

La cirugía puede ayudar a que la vejiga almacene más orina. También puede ayudar a aliviar la presión sobre la vejiga. La cirugía sólo se utiliza para las personas que tienen demasiados espasmos y no son capaces de almacenar mucha orina.

La cistoplastía de aumento es la cirugía que se realiza con mayor frecuencia para la incontinencia imperiosa grave. Con esta cirugía, se agrega una parte del intestino a la vejiga. Esto aumenta el tamaño de la vejiga y le permite almacenar más orina.

Las posibles complicaciones incluyen:

  • Coágulos de sangre
  • Bloqueo intestinal
  • Infección
  • Neumonía
  • Aumento ligero del riesgo de tumores
  • No ser capaz de vaciar la vejiga

Existe un riesgo de formación de conductos similares a tubos desde la vejiga hasta otros órganos o la piel. Estos tubos se denominan fístulas urinarias. Pueden llevar a que se presente:

  • Drenaje de orina hacia fuera de una manera inusual, como por ejemplo desde la vagina
  • Infección urinaria
  • Dificultad para orinar

Estimulación del nervio sacro

Se implanta una pequeña unidad bajo la piel. Esto envía pequeños impulsos eléctricos al nervio sacro (uno de los nervios que sale en la base de la columna vertebral). Los impulsos eléctricos pueden ajustarse para ayudar a aliviar los síntomas.

La incontinencia urinaria es un problema a largo plazo (crónico). Aunque los tratamientos pueden curar esta afección, usted de todos modos debe ver a su proveedor de atención médica para verificar que esté progresando bien y buscar posibles problemas.

El pronóstico depende de los síntomas, del diagnóstico y del tratamiento. Muchos pacientes tienen que intentar diferentes tratamientos (algunos al mismo tiempo) para reducir los síntomas.

El mejoramiento toma tiempo, así que trate de ser paciente. Un pequeño número de personas require cirugía para controlar los síntomas.

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