Ocurre cuando usted tiene una necesidad fuerte y repentina de orinar. La vejiga se contrae, o tiene espasmos, y usted elimina orina.
A medida que la vejiga se llena de orina proveniente de los riñones, se expande para crear espacio para la orina. Usted debe sentir las primeras ganas de orinar cuando hay un poco menos de 1 taza (240 ml) de orina en la vejiga. La mayoría de las personas pueden soportar más de 2 tazas (480 ml) de orina en la vejiga.
Hay dos músculos que ayudan a impedir el flujo de orina:
Cuando usted orina, el músculo de la pared vesical se contrae para forzar la orina a salir de la vejiga. Mientras esto sucede, el músculo del esfínter se relaja para permitir que la orina pase.
Todos estos sistemas deben trabajar juntos para controlar la micción:
La vejiga se puede contraer con demasiada frecuencia por problemas del sistema nervioso o irritación vesical.
INCONTINENCIA IMPERIOSA
Con la incontinencia imperiosa, usted presenta fuga o escape de orina, debido a que los músculos de la vejiga se aprietan, o contraen, en momentos equivocados. Estas contracciones a menudo suceden sin importar la cantidad de orina que haya en la vejiga.
La incontinencia imperiosa puede ser consecuencia de:
En los hombres, la incontinencia imperiosa también puede deberse a:
En la mayoría de los casos de incontinencia imperiosa, no se puede encontrar ninguna causa.
Aunque la incontinencia imperiosa puede presentarse en cualquier persona a cualquier edad, es más común en mujeres y adultos mayores.
Los síntomas incluyen:
Durante un examen físico, su proveedor de atención médica observará el abdomen y el recto.
En la mayoría de los casos, en el examen físico no se encontrará ningún problema. Si se presentan causas relacionadas con el sistema nervioso, también se pueden encontrar otros problemas.
Los exámenes incluyen los siguientes:
El tratamiento depende de la gravedad de los síntomas y de qué tanto interfieren con su vida.
Existen cuatro métodos principales de tratamiento para la incontinencia imperiosa:
REEDUCACIÓN VESICAL
El manejo de la incontinencia imperiosa en la mayoría de los casos comienza con reeducación vesical. Esto ayuda a que usted se vuelva consciente de cuándo pierde orina debido a los espasmos de la vejiga. Posteriormente, usted vuelve a aprender las habilidades necesarias para contener y liberar la orina.
ENTRENAMIENTO DE LOS MÚSCULOS DEL PISO PÉLVICO
A veces, los ejercicios de Kegel, la biorretroalimentación o la estimulación eléctrica se pueden utilizar con la reeducación vesical. Estos métodos ayudan a fortalecer los músculos del piso pélvico:
Ejercicios de Kegel. Se utilizan principalmente para tratar a personas con incontinencia de esfuerzo. Sin embargo, también pueden ayudar a aliviar los síntomas de la incontinencia imperiosa.
Conos vaginales. Se trata de un cono con peso que se introduce en la vagina para fortalecer los músculos del piso pélvico.
Biorretroalimentación. Este método puede ayudarle a que aprenda a identificar y controlar los músculos del piso pélvico.
Estimulación eléctrica. Se utiliza una corriente eléctrica suave para contraer los músculos de la vejiga.
Estimulación percutánea del nervio tibial (EPNT). Este tratamiento puede ayudar a algunas mujeres que tienen vejigas hiperreactivas.
CAMBIOS EN EL ESTILO DE VIDA
Preste atención a cuánta agua bebe y cuándo lo hace.
También puede ser útil dejar de comer alimentos que puedan irritar la vejiga, tales como:
Evite las actividades que irriten la uretra y la vejiga. Esto incluye tomar baños de burbujas y usar jabones fuertes.
MEDICAMENTOS
Las medicinas utilizadas para tratar la incontinencia imperiosa relajan las contracciones de la vejiga y ayudan a mejorar la función vesical. Existen varios tipos de medicinas que pueden utilizarse solos o juntos.
Estos medicamentos pueden tener efectos secundarios como mareos o boca seca. Hable con su proveedor de atención médica si nota efectos secundarios molestos.
Si tiene una infección, su proveedor de atención médica le recetará antibióticos. Asegúrese de tomar toda la cantidad según lo indicado.
CIRUGÍA
La cirugía puede ayudar a que la vejiga almacene más orina. También puede ayudar a aliviar la presión sobre la vejiga. La cirugía sólo se utiliza para las personas que tienen demasiados espasmos y no son capaces de almacenar mucha orina.
La cistoplastía de aumento es la cirugía que se realiza con mayor frecuencia para la incontinencia imperiosa grave. Con esta cirugía, se agrega una parte del intestino a la vejiga. Esto aumenta el tamaño de la vejiga y le permite almacenar más orina.
Las posibles complicaciones incluyen:
Existe un riesgo de formación de conductos similares a tubos desde la vejiga hasta otros órganos o la piel. Estos tubos se denominan fístulas urinarias. Pueden llevar a que se presente:
Estimulación del nervio sacro
Se implanta una pequeña unidad bajo la piel. Esto envía pequeños impulsos eléctricos al nervio sacro (uno de los nervios que sale en la base de la columna vertebral). Los impulsos eléctricos pueden ajustarse para ayudar a aliviar los síntomas.
La incontinencia urinaria es un problema a largo plazo (crónico). Aunque los tratamientos pueden curar esta afección, usted de todos modos debe ver a su proveedor de atención médica para verificar que esté progresando bien y buscar posibles problemas.
El pronóstico depende de los síntomas, del diagnóstico y del tratamiento. Muchos pacientes tienen que intentar diferentes tratamientos (algunos al mismo tiempo) para reducir los síntomas.
El mejoramiento toma tiempo, así que trate de ser paciente. Un pequeño número de personas require cirugía para controlar los síntomas.
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