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I

Infección urinaria en niños

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La infección urinaria es una infección de las vías urinarias. Este artículo aborda las infecciones urinarias en niños.

La infección puede afectar diversas partes de las vías urinarias, que incluyen la vejiga (cistitis), los riñones (pielonefritis) y la uretra, que es el conducto que saca la orina desde la vejiga hacia fuera.

Las infecciones del tracto urinario (ITU) pueden ocurrir cuando entran bacterias a la vejiga o a los riñones. Estas bacterias son comunes en la piel alrededor del ano. También pueden estar presentes cerca de la vagina.

Normalmente, no hay bacterias en las vías urinarias. Sin embargo, ciertos factores pueden facilitar la entrada o permanencia de bacterias en el tracto urinario. Estas incluyen:

  • Un problema en el tracto urinario, llamado reflujo vesicoureteral. Esta afección, que normalmente está presente al nacer, permite que la orina fluya de vuelta hacia los uréteres y los riñones.
  • Enfermedades del sistema nervioso o del cerebro (como mielomeningocele, lesión de la médula espinal, hidrocefalia) que dificultan vaciar la vejiga.
  • Baños de burbuja o prendas de vestir demasiado ajustadas (niñas).
  • Cambios o anomalías congénitas en la estructura del tracto urinario.
  • No orinar con la suficiente frecuencia durante el día.
  • Limpiarse de atrás (cerca del ano) hacia adelante después de ir al baño. En las niñas, esto puede llevar bacterias hasta la abertura por donde sale la orina.

Las ITU son más comunes en las niñas. Pueden ocurrir generalmente alrededor de los 3 años, a medida que los niños empiezan su entrenamiento para ir al baño. Los niños que no fueron circuncidados tienen un riesgo ligeramente más alto de ITU antes de 1 año de vida.

Niños con un problema llamado reflujo (reflujo vesiculorectal o RVR) son más propensos a tener infecciones.

  • Normalmente, cuando la vejiga se contrae, la orina no debe regresarse dentro del ureter.
  • Los niños pueden nacer con este problema o pueden tener otros defectos congénitos del sistema urinario que causen reflujo.

Los niños pequeños con ITU pueden tener fiebre, falta de apetito, vómitos o no tener síntomas en absoluto.

La mayoría de las ITU en los niños solo involucran la vejiga. Si la infección se disemina a los riñones (llamada pielonefritis), puede ser más seria.

Los síntomas de una infección de la vejiga en niños incluyen:

  • Sangre en la orina
  • Orina turbia
  • Olor de la orina fuerte o maloliente
  • Necesidad urgente o frecuente de orinar
  • Indisposición general (malestar)
  • Dolor o ardor al orinar
  • Presión o dolor en la parte inferior de la pelvis o en la espalda baja
  • Mojar la cama luego que se le haya enseñado al niño ir al baño

Las señales de que la infección puede haberse extendido a los riñones incluyen:

  • Escalofrío con temblores
  • Fiebre
  • Piel ruborizada, caliente o enrojecida
  • Náuseas y vómitos
  • Dolor lateral (costado) o de espalda
  • Dolor intenso en la zona abdominal

Se necesita una muestra de orina para diagnosticar una ITU en los niños. La muestra se examina con un microscopio y se envía a un laboratorio para realizar un urocultivo.

En los niños que no han aprendido ir al baño obtener una muestra de orina puede ser difícil. El examen no puede hacerse usando un pañal mojado.

Las maneras de recoger una muestra de orina en niños muy pequeños incluyen:

  • Bolsa de recolección de orina. Se coloca una bolsa plástica especial sobre el pene del niño o la vagina de la niña para recoger la orina. Este no es el mejor método debido ya que la muestra puede contaminarse.
  • Urocultivo en muestra por sondaje. Una sonda plástica (catéter) puesta dentro de la punta del pene en los niños o directamente dentro de la uretra en las niñas, recoge la orina directamente de la vejiga.
  • Recolección de orina suprapúbica. Se coloca una aguja a través de la piel de la parte baja del abdomen y los músculos hasta llegar a la vejiga. Se utiliza para recoger la orina.

Si esta es la primera ITU de su hijo, se pueden llevar a cabo exámenes imagenológicos para averiguar la causa de la infección o para ver si hay algún daño al riñón. Los exámenes pueden incluir:

  • Ecografía del riñón
  • Radiografía tomada mientras el niño está orinando (cistouretrograma miccional)

Estos estudios se pueden efectuar mientras el niño tiene una infección. La mayoría de las veces, se hacen en un período que va de semanas hasta varios meses después.

Su proveedor de atención médica considerará muchos factores al decidir si se necesita un estudio especial y cuándo, los cuales incluyen:

  • La edad del niño y su historial de otras ITU (los lactantes y niños pequeños generalmente necesitan exámenes de control)
  • La gravedad de la infección y qué tan bien responde al tratamiento
  • Otras afecciones o defectos físicos que el niño pueda tener

Tratamiento

En los niños, las IU deben tratarse rápidamente con antibióticos para proteger los riñones. Cualquier niño de menos de 6 meses o que tenga otras complicaciones debe ser visto por una especialista inmediatamente.

En la mayoría de los casos será necesario que los bebés más pequeños permanezcan hospitalizados y se les administrarán antibióticos a través de una vena. Los bebés mayores y los niños se tratan con antibióticos por vía oral. Si esto no es posible, podrían necesitar recibir tratamiento en el hospital.

Su hijo debe tomar mucho líquido cuando le estén tratando una IU.

Algunos niños se pueden tratar con antibióticos por períodos de hasta 6 meses a 2 años. Este tratamiento es más probable cuando el niño ha tenido infecciones repetitivas o reflujo vesicoureteral.

Después de terminar los antibióticos, el proveedor de atención de su hijo puede pedirle que vuelva a llevarlo para hacerle otro examen de orina. Este puede ser necesario para comprobar que ya no haya bacterias en la vejiga.

La mayoría de los niños se cura con el tratamiento apropiado. La mayoría de las veces, las infecciones repetitivas se pueden prevenir.

Las infecciones repetitivas que involucran los riñones pueden hacer que se presente daño crónico a los riñones.

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