La ludopatía es el hecho de ser incapaz de resistir los impulsos a jugar. Esto puede llevar a graves problemas de dinero, pérdida del trabajo, crimen o fraude, y daño a las relaciones familiares.
La ludopatía generalmente empieza a comienzos de la adolescencia en los hombres y entre los 20 y 40 años en las mujeres.
Las personas con compulsión a jugar tienen dificultad para resistirse o controlar el impulso a jugar. el cerebro reacciona a este impulso de la misma manera que reacciona en una persona adicta al alcohol o a las drogas. Aunque comparte características del trastorno obsesivo compulsivo, la compulsión a jugar probablemente sea una afección diferente.
En las personas que desarrollan ludopatía, el juego ocasional lleva al juego habitual. Las situaciones estresantes pueden empeorar los problemas del juego.
Síntomas
Las personas que sufren de ludopatía muchas veces se sienten avergonzadas y tratan de evitar que otras personas se enteren de su problema. La Asociación Estadounidense de Psiquiatría (American Psychiatric Association) define a la ludopatía como el comportamiento que tiene 5 o más de los siguientes síntomas:
Pruebas y exámenes
Se puede utilizar la historia y la evaluación psiquiátricas para hacer el diagnóstico de la ludopatía. Las herramientas de detección, como las 20 preguntas de Gamblers Anonymous , pueden ayudar con el diagnóstico.
El tratamiento de las personas con ludopatía comienza con el reconocimiento del problema. Los ludópatas con frecuencia niegan que tengan un problema o que necesiten tratamiento.
La mayoría de los ludópatas sólo reciben tratamiento cuando otras personas los presionan.
Las opciones de tratamiento abarcan:
Expectativas (pronóstico)
Al igual que el alcoholismo o la drogadicción, la ludopatía es un trastorno crónico que tiende a empeorar sin tratamiento. Incluso con tratamiento, es frecuente comenzar a jugar de nuevo (recaídas). Sin embargo, los ludópatas tienen un muy buen pronóstico con el tratamiento adecuado.
Regresar