El melanoma es el cáncer de piel más peligroso. Es la principal causa de muerte por enfermedades de la piel.
El melanoma también puede comprometer la parte coloreada del ojo.
Otros tipos comunes de cáncer piel son el carcinoma escamocelular y el carcinoma basocelular.
El melanoma es causado por cambios en las células llamadas melanocitos. Estas células producen un pigmento en la piel llamado melanina. La melanina es responsable del color de la piel y del cabello.
El melanoma puede aparecer en la piel normal o puede comenzar como un lunar u otra área que luego cambia de apariencia. Algunos lunares que están presentes al nacer pueden convertirse en melanomas. Los lunares más grandes presentes al nacer están en más riesgo de convertirse en melanoma.
Existen cuatro tipos principales de melanoma:
En raras ocasiones, los melanomas aparecen en la boca, en el iris del ojo o en la retina en la parte posterior del ojo. Se pueden descubrir durante exámenes dentales u oculares. En casos muy excepcionales, un melanoma se desarrolla en la vagina, el esófago, el ano, las vías urinarias y el intestino delgado.
El melanoma no es tan común como otros tipos de cáncer en la piel como el cáncer de las células basales, pero más y más personas están padeciendo melanoma, especialmente los adultos jóvenes.
El riesgo de aparición de melanoma aumenta con la edad, aunque el riesgo está aumentando en personas jóvenes.
Usted tiene más probabilidades de presentar melanoma si:
Otros riesgos abarcan:
Un lunar, llaga, úlcera o tumor sobre la piel pueden ser un signo de melanoma o de otro tipo de cáncer de piel. Una úlcera o tumor que sangra o cambia de color también puede ser un signo de cáncer de piel.
El sistema ABCDE puede ayudarle a recordar los posibles síntomas de un melanoma:
La clave para el tratamiento exitoso del melanoma es el reconocimiento temprano de los síntomas. Usted podría no notar una pequeña mancha si no observa con cuidado. Procure hacerse chequeos anuales de la piel con un dermatólogo y examínese su propia piel una vez al mes. Use un espejo de mano para revisar los lugares difíciles de ver. Llame al médico si nota algo inusual.
Pruebas y exámenes
El médico le examinará la piel y observará el tamaño, forma, color y textura de cualquier área sospechosa.
Si el médico cree que usted podría tener cáncer de piel, le extirpará un poco de ella. A esto se le denomina biopsia de piel. La muestra se envía al laboratorio para ser examinada bajo el microscopio.
Se puede emplear un procedimiento llamado biopsia del ganglio centinela (BGC) en algunas personas con melanoma para ver si el cáncer se ha diseminado a ganglios linfáticos cercanos.
Una vez que se ha diagnosticado el melanoma, se pueden llevar a cabo tomografías computarizadas u otros tipos de exámenes radiográficos para ver si el cáncer se ha diseminado.
Para tratar el melanoma es necesario cirugía. Se extirpará el cáncer de piel y parte del tejido circundante. La cantidad de tejido que se quite dependerá de qué tan profundo haya crecido el melanoma.
Si el cáncer se ha diseminado a ganglios linfáticos cercanos, éstos también se pueden extirpar. Después de la cirugía, es posible que le suministren un medicamento llamado interferón.
El tratamiento es más difícil cuando el melanoma se ha diseminado a otros órganos. En este caso, el melanoma generalmente no tiene cura. El tratamiento consiste en disminuir el tamaño del cáncer de piel y tratar el cáncer en otras partes del cuerpo. Usted puede recibir:
Si usted tiene un melanoma difícil de tratar, podría contemplar la posibilidad de participar en estudios clínicos. Pida a su médico mayor información. Los investigadores siguen estudiando nuevos tratamientos.
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