Es una infección aguda y potencialmente mortal del torrente sanguíneo.
La meningococemia es causada por una bacteria llamada Neisseria meningitidis. Las bacterias suelen vivir en las vías respiratorias altas de una persona sin provocar signos de enfermedad. Se puede contagiar de una persona a otra a través de las gotitas de la respiración. Por ejemplo, usted puede resultar infectado si está cerca de alguien con esta afección y esta persona estornuda o tose.
Los familiares y las personas expuestas muy de cerca a un individuo que padece la afección tienen mayor riesgo. La infección se presenta con más frecuencia en invierno y al principio de la primavera.
Al principio puede haber pocos síntomas. Por ejemplo:
Los síntomas tardíos pueden incluir:
El proveedor de atención médica lo examinará y hará preguntas sobre los síntomas.
Se harán exámenes de sangre para descartar otras infecciones y ayudar a confirmar la meningococemia. Estos pueden incluir:
Otros exámenes que se pueden hacer incluyen:
La meningococemia es una emergencia. Las personas con esta infección a menudo necesitan internarse en la unidad de cuidados intensivos del hospital, donde las vigilan muy de cerca. Se les puede dejar en aislamiento respiratorio durante las primeras 24 horas para ayudar a prevenir la diseminación de la infección a otros.
Los tratamientos pueden abarcar:
El tratamiento oportuno lleva a un resultado positivo. Cuando se presenta shock, el pronóstico es más reservado.
La afección es potencialmente más mortal en aquellas personas que padecen: