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Nódulo tiroideo

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Es un crecimiento (protuberancia) en la glándula tiroides. La glándula tiroides está localizada en la parte frontal del cuello, exactamente por encima de donde se encuentran las clavículas en el centro.

Los nódulos tiroideos son neoplasias de células en la glándula tiroidea. Estas neoplasias pueden ser:

  • No cáncer (benignos) o ser cáncer de tiroides
  • Estar llenos de líquidos (quistes)
  • Ser un nódulo o un grupo de nódulos pequeños
  • Estar produciendo hormonas tiroideas (nódulo caliente) o no produciéndolas (nódulo frío)

Los nódulos tiroideos son más comunes en las mujeres que en los hombres. La probabilidad de que una persona desarrolle un nódulo tiroideo incrementa con la edad.

Sólo unos pocos nódulos tiroideos se deben a cáncer de tiroides. Un nódulo tiroideo tiene más probabilidades de ser canceroso si usted:

  • Tiene un nódulo duro
  • Tiene un nódulo adherido a estructuras cercanas
  • Tiene antecedentes familiares de cáncer de tiroides
  • Ha notado un cambio en la voz
  • Es menor de 20 años o mayor de 70
  • Tiene antecedentes de exposición a la radiación en cabeza y cuello
  • Es de género masculino

No siempre se encuentran las causas de los nódulos tiroideos, pero pueden incluir:

  • Enfermedad de Hashimoto
  • Deficiencia de yodo en la alimentación 

La mayoría de los nódulos tiroideos son asintomáticos.

Los nódulos grandes pueden ejercer presión contra otras estructuras en el cuello, lo que provoca síntomas como:

  • Un bocio visible (glándula tiroides agrandada)
  • Ronquera o cambio de la voz
  • Dolor en el cuello
  • Problemas respiratorios, especialmente al estar acostado
  • Dificultad para deglutir alimento

Los nódulos que producen hormonas tiroideas probablemente provocarán síntomas de hipertiroidismo, incluso:

  • Piel pegajosa y fría
  • Pulso acelerado
  • Aumento del apetito
  • Nerviosismo
  • Inquietud
  • Rubor o sofoco de la piel
  • Pérdida de peso
  • Periodos menstruales irregulares

Las personas mayores con un nódulo que produce demasiada hormona tiroidea pueden solo tener síntomas vagos, incluso:

  • Fatiga
  • Palpitaciones
  • Dolor en el tórax
  • Pérdida de memoria 

Los nódulos tiroideos se encuentran algunas veces en personas que padecen la enfermedad de Hashimoto, la cual puede causar síntomas de hipotiroidismo como:

  • Piel seca
  • Hinchazón facial
  • Fatiga
  • Pérdida del cabello
  • Sentir frío cuando otras personas no lo sienten
  • Aumento de peso
  • Periodos menstruales irregulares

Con mucha frecuencia, los nódulos no producen síntomas. El proveedor de atención médica solo encuentra los nódulos tiroideos durante un examen físico de rutina o exámenes imagenológicos que se llevan a cabo por otra razón. Pocas personas tienen nódulos tiroideos suficientemente grandes que pueden notar el nódulo ellas mismas, y pedir a un proveedor que examine su cuello.

Si un proveedor encuentra un nódulo o usted tiene síntomas de tener uno, se pueden hacer los siguientes exámenes:

  • Nivel de la hormona estimulante de la tiroides (HET) y otros exámenes de sangre para la tiroides
  • Ecografía de tiroides
  • Gammagrafía de la tiroides (medicina nuclear)
  • Biopsia por aspiración con aguja fina de un nódulo o de múltiples nódulos

El proveedor puede recomendar la cirugía para extraer parte o toda la glándula tiroides si el nódulo:

  • Se debe a un cáncer de tiroides
  • Está causando síntomas como problemas para deglutir o respirar
  • Si la biopsia de aguja fina es inconclusa, y su proveedor no puede decirle si un nódulo es cáncer o no
  • Está produciendo demasiada hormona tiroidea.

Las personas con nódulos que estén produciendo demasiada hormona tiroidea se pueden tratar con yodo radiactivo. Esto reduce su tamaño y actividad. A las mujeres embarazadas no se les administra este tratamiento.

Tanto la cirugía para extirpar el tejido de la glándula tiroides como el tratamiento con yodo radiactivo pueden causar hipotiroidismo (tiroides hipoactiva) de por vida, lo cual necesita tratamiento con reemplazo de hormona tiroidea.

Para los nódulos benignos que no causan síntomas y no están creciendo, el mejor tratamiento puede ser:

  •  Control cuidadoso con un examen físico y ecografía
  •  Una biopsia de la tiroides repetida de 6 a 12 meses después del diagnóstico, especialmente si el nódulo ha crecido

Otro posible tratamiento es una inyección de etanol (alcohol) en el nódulo para reducirlo de tamaño.

Los nódulos tiroideos no cancerosos no son potencialmente mortales. Muchos de ellos no requieren tratamiento. Los exámenes de control son suficientes. 

El pronóstico para el cáncer de tiroides depende del tipo de cáncer. Para los tipos de cáncer de tiroides más comunes, el pronóstico es muy bueno después del tratamiento.

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