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Osteomielitis

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Es una infección ósea. Es principalmente causada por bacterias u otros gérmenes.

La infección ósea casi siempre es causada por bacterias. Pero también puede ser provocada por hongos u otros gérmenes. Cuando una persona tiene osteomielitis:

  • Las bacterias u otros microorganismos pueden propagarse a un hueso desde la piel, músculos o tendones infectados próximos al hueso. Esto puede ocurrir bajo una úlcera cutánea.
  • La infección también puede empezar en otra parte del cuerpo y propagarse al hueso a través de la sangre.
  • La infección también puede empezar después de una cirugía del hueso. Esto es más probable si la intervención se realiza después de una lesión o si se colocan varillas o placas de metal en el hueso.

En los niños, casi siempre están involucrados los huesos largos de los brazos o las piernas. En los adultos, los huesos de los pies, la columna (vértebras) y las caderas (pelvis) son los más comúnmente afectados.

Los factores de riesgo son:

  • Diabetes
  • Hemodiálisis
  • Riego sanguíneo deficiente
  • Lesión reciente
  • Consumo de drogas ilícitas inyectadas
  • Cirugía que involucre huesos
  • Sistema inmunitario debilitado

Los síntomas de osteomielitis no son específicos y varían con la edad. Muchos síntomas incluyen:

  • Dolor óseo
  • Sudoración excesiva
  • Fiebre y escalofríos
  • Molestia general, inquietud, sensación de enfermedad (malestar)
  • Hinchazón, enrojecimiento y calor local
  • Herida abierta que puede mostrar pus
  • Dolor en el sitio de la infección

Un examen físico muestra sensibilidad y posible hinchazón y enrojecimiento en la zona alrededor del hueso.

Las pruebas incluyen:

  • Hemocultivos
  • Biopsia de hueso (la muestra se cultiva y se examina con un microscopio)
  • Gammagrafía del hueso
  • Radiografía del hueso
  • Hemograma o conteo sanguíneo completo (CSC)
  • Proteína C reactiva (PCR)
  • Tasa de sedimentación eritrocítica (ESR)
  • MRI del hueso
  • Aspiración por punción de la zona de los huesos afectados

El objetivo del tratamiento es detener la infección y reducir el daño al hueso y los tejidos circundantes.

Se suministran antibióticos para destruir las bacterias que están causando la infección:

  • Usted puede recibir más de un antibiótico a la vez.
  • Los antibióticos se toman durante al menos 4 a 6 semanas, a menudo por vía intravenosa (IV) en el hogar (intravenoso, es decir a través de una vena).

Se puede necesitar cirugía para extirpar el tejido óseo muerto si usted tiene una infección que no desaparece.

  • Si hay placas metálicas cerca de la infección, tal vez sea necesario retirarlas.
  • El espacio abierto que deja dicho tejido óseo removido puede llenarse con injerto óseo o material de relleno. Esto estimula el crecimiento de tejido óseo nuevo.

La infección que se presenta después de una artroplastia puede requerir cirugía para retirar la articulación reemplazada y el tejido infectado en la zona. En la misma operación, se puede implantar una nueva prótesis. Con mucha frecuencia, los médicos esperan hasta que la infección haya desaparecido.

Si tiene diabetes, será necesario que esté bien controlada. Si hay problemas con el riego sanguíneo a la zona infectada, como el pie, se puede necesitar cirugía para mejorar la circulación con el fin de eliminar la infección.

Con tratamiento, el desenlace clínico para la osteomielitis aguda generalmente es bueno.

El pronóstico es desalentador para aquellas personas con osteomielitis prolongada (crónica). Los síntomas pueden aparecer y desaparecer durante años, incluso con cirugía. Es posible que se requiera una amputación, especialmente en personas con diabetes o mala circulación.

El pronóstico para aquellas personas con una infección de la prótesis depende en parte de:

  • La salud de la persona.
  • El tipo de infección.
  • Si la prótesis infectada se puede retirar sin problema.
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