Es una afección en la cual hay episodios de debilidad muscular. Ocurre en las personas con niveles altos de hormona tiroidea en la sangre (hipertiroidismo, tirotoxicosis).
Es una afección poco común que sólo se presenta en personas con niveles altos de hormona tiroidea (tirotoxicosis) y es común en hombres asiáticos e hispanos.
Existe un trastorno similar, llamado hipocaliemia o parálisis periódica familiar. Es una afección hereditaria y no está relacionada con niveles altos de hormona tiroidea.
Los factores de riesgo incluyen antecedentes familiares de parálisis periódica e hipertiroidismo.
Los síntomas involucran ataques de debilidad muscular o parálisis. Los ataques alternan con períodos de funcionamiento muscular normal. Se inician a menudo después de la aparición de los síntomas del hipertiroidismo.
La frecuencia de los ataques varía desde diaria hasta anual. Los episodios de debilidad muscular pueden durar pocas horas o varios días.
La debilidad o parálisis:
Otros síntomas poco frecuentes pueden incluir cualquiera de los siguientes:
Las personas permanecen despiertas durante los ataques y pueden responder preguntas. La fuerza normal retorna entre dichos ataques. La debilidad muscular puede aparecer con el paso del tiempo con ataques repetidos.
Los síntomas del hipertiroidismo incluyen:
El proveedor de atención médica puede sospechar parálisis periódica tirotóxica con base en:
El diagnóstico implica descartar trastornos asociados con el nivel bajo de potasio.
El proveedor puede tratar de desencadenar un ataque administrando insulina y azúcar (glucosa, la cual reduce el nivel de potasio) u hormona tiroidea.
Se pueden presentar los siguientes signos durante un ataque:
Entre los ataques, el examen es normal o puede haber signos de hipertiroidismo, como agrandamiento de la tiroides, cambios en los ojos, temblores, cambios en el cabello o las uñas.
Los siguientes exámenes se utilizan para diagnosticar el hipertiroidismo:
Otros resultados de exámenes:
Algunas veces, se puede tomar una biopsia muscular.
Se debe suministrar también potasio durante el ataque, generalmente por vía oral. Si la debilidad es grave, puede ser necesario administrar potasio a través de una vena (por vía intravenosa). Nota: Usted sólo debe recibir potasio intravenoso si la función renal está normal y si está en observación en el hospital.
La debilidad que involucra los músculos utilizados en la respiración y la deglución es una emergencia. Se requiere traslado a un hospital. Durante los ataques, puede ocurrir también una grave irregularidad en la frecuencia cardíaca.
Su proveedor puede recomendar una dieta baja en carbohidratos y sal para evitar los ataques. Las medicinas denominadas betabloqueadores pueden reducir la cantidad y la gravedad de los ataques, mientras se controla el hipertiroidismo.
La acetazolamida es efectiva para prevenir ataques en personas con parálisis periódica familiar. Por lo general, no es eficaz para la parálisis periódica tirotóxica.
Si un ataque no se trata y los músculos respiratorios resultan afectados, puede ocurrir la muerte.
Los ataques crónicos con el tiempo pueden llevar a que se presente debilidad muscular. Esta debilidad puede continuar incluso entre los ataques si no se trata la tirotoxicosis.
La parálisis periódica tirotóxica responde bien al tratamiento. El tratamiento del hipertiroidismo prevendrá los ataques y puede incluso contrarrestar la debilidad muscular.
La parálisis periódica tirotóxica que no se trate puede llevar a: