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Pericarditis - constrictiva

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La pericarditis constrictiva es una inflamación prolongada (crónica) de la cubierta en forma de saco del corazón (el pericardio) con engrosamiento y cicatrización.

Las afecciones conexas incluyen:

  • Pericarditis bacteriana
  • Pericarditis
  • Pericarditis posterior a un ataque cardíaco

La mayoría de las veces, la pericarditis constrictiva ocurre debido a cosas que provocan el desarrollo de inflamación alrededor del corazón, como:

  • Cardiocirugía
  • Radioterapia del tórax
  • Tuberculosis

Las causas menos frecuentes abarcan:

  • Acumulación anormal de líquido en la cubierta del corazón. Esto puede ocurrir debido a infección o como complicación de una cirugía
  • Mesotelioma

La afección también puede desarrollarse sin causa aparente.

La afección es infrecuente en niños.

Cuando usted tiene pericarditis constrictiva, la inflamación hace que la cubierta del corazón se vuelva gruesa y rígida. Esto provoca que dicho órgano tenga dificultad para expandirse apropiadamente cuando palpita. En consecuencia, las cámaras cardíacas no se llenan con suficiente sangre. La sangre se represa detrás del corazón, provocando su hinchazón y otros síntomas de insuficiencia cardíaca.

Los síntomas de pericarditis constrictiva crónica incluyen:

  • Dificultad respiratoria (disnea) que se desarrolla en forma lenta y empeora
  • Fatiga
  • Hinchazón (edema) prolongada de las piernas y tobillos
  • Abdomen distendido
  • Debilidad

La pericarditis constrictiva es muy difícil de diagnosticar. Los signos y síntomas son similares a otras afecciones como la miocardiopatía restrictiva y el taponamiento cardíaco. Su proveedor de atención médica necesita descartar estas afecciones al hacer un diagnóstico.

Un examen físico puede mostrar que las venas del cuello sobresalen. Esto indica presión aumentada alrededor del corazón. Cuando esto pasa debido a una pericarditis constrictiva se le llama signo de Kussmaul. El proveedor puede notar ruidos cardíacos distantes o débiles al auscultar el tórax con un estetoscopio. También se puede escuchar un golpeteo.

El examen físico también puede revelar hinchazón del hígado y líquido en el área ventral.

Se pueden ordenar los siguientes exámenes:

  • Resonancia magnética del tórax
  • Tomografía computarizada del tórax
  • Radiografía del tórax
  • Angiografía coronaria o cateterismo cardíaco
  • ECG
  • Ecocardiografía

El objetivo del tratamiento es mejorar el funcionamiento cardíaco. Se debe identificar la causa y tratarla. Dependiendo de la fuente del problema, el tratamiento puede incluir antibióticos, medicamentos antituberculosos u otros tratamientos.

Con frecuencia, se usan diuréticos ("pastillas de agua") en pequeñas dosis para ayudarle al cuerpo a eliminar el exceso de líquido. Los analgésicos se pueden necesitar para la molestia.

Algunas personas pueden necesitar la disminución de su actividad. Igualmente se puede aconsejar una dieta baja en sodio.

Si otros métodos NO controlan el problema, se puede necesitar una cirugía llamada pericardiectomía. Esto implica cortar o extirpar la cicatriz y parte de la cubierta con forma de saco que envuelve al corazón.

La pericarditis constrictiva puede ser potencialmente mortal si se deja sin tratamiento.

Sin embargo, la cirugía para tratar la afección tiene una alta tasa de complicaciones. Por esta razón, casi siempre se hace en personas que tienen síntomas graves.

Las complicaciones pueden incluir:

  • Taponamiento cardíaco
  • Daño a las arterias coronarias
  • Insuficiencia cardíaca
  • Edema pulmonar
  • Cicatrización del miocardio
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