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Peritonitis secundaria

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El peritoneo es el tejido suave que envuelve la pared interna del abdomen y cubre la mayoría de órganos abdominales. La peritonitis se presenta cuando este tejido se inflama o infecta. Se le llama peritonitis secundaria cuando se desarrolla a causa de otra afeción.

La peritonitis secundaria tiene algunas causas principales.

  • Las bacterias pueden ingresar al peritoneo a través de un orificio (perforación) en el tubo digestivo. Dicho orificio puede ser causado por un apéndice perforado, una úlcera estomacal o un colon perforado. También puede provenir de una lesión, como una herida por arma de fuego o una herida por arma blanca.
  • La bilis o los químicos secretados por el páncreas que se filtran hacia el revestimiento de la cavidad abdominal. Esto puede ser causado por una repentina hinchazón e inflamación del páncreas.
  • Tubos o catéteres colocados en el abdomen pueden causar también este problema. Estos incluyen catéter por peritonitis, diálisis, tubos alimenticios entre otros.

Una infección del torrente sanguíneo (sepsis) también puede provocar una infección del abdomen. Esta es una enfermedad grave.

Este tejido puede infectarse aún si no se establece una causa clara. 

La enterocolitis necrosante surge cuando el revestimiento de la pared intestinal muere. Este problema se desarrolla casi siempre en bebés que nacen prematuramente o están enfermos.

Los síntomas incluyen:

  • Distensión abdominal cuando el área del estómago es más grande de lo usual
  • Dolor abdominal
  • Disminución del apetito
  • Fiebre
  • Poca orina
  • Náuseas
  • Sed
  • Vómitos

Nota: Puede haber signos de shock.

Durante un examen físico, el médico puede notar signos vitales anormales con fiebre, respiración y frecuencia cardíaca rápida, al igual que presión arterial baja.

Los exámenes pueden abarcar:

  • Hemocultivo
  • Química sanguínea, incluso enzimas pancreáticas
  • Hemograma completo
  • Pruebas de la función hepática y renal
  • Radiografías o tomografía computarizada
  • Cultivo del líquido peritoneal
  • Análisis de orina

Con frecuencia, la cirugía es necesaria para tratar o eliminar las fuentes de infección. Éstas puede ser un intestino infectado, un apéndice inflamado o un absceso.

El tratamiento general incluye:

  • Antibióticos
  • Líquidos por vía intravenosa (IV)
  • Analgésicos
  • Sonda a través de la nariz hasta el estómago o el intestino (sonda nasogástrica)

El desenlace clínico puede fluctuar desde una recuperación completa hasta una infección abrumadora y la muerte. Los factores que determinan este resultado abarcan:

  • Por cuánto tiempo estuvieron presentes los síntomas antes de que comenzara el tratamiento. 
  • La salud general de la persona. 

Las complicaciones pueden incluir:

  • Absceso
  • Intestino con gangrena (muerto)
  • Adherencias intraperitoneales (una causa potencial de obstrucción intestinal futura)
  • Shock séptico
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