Logo de netsaluti

guía de condiciones de la A-Z


P

Pie zambo

Regresar

Se presenta cuando el pie se curva hacia adentro y hacia abajo. Es una afección congénita, lo cual significa que está presente al nacer.

El pie zambo es el trastorno congénito más común de las piernas. Puede ir de leve y flexible a grave y rígido.

La causa se desconoce, pero la afección puede ser hereditaria en algunos casos. Los factores de riesgo incluyen tener antecedentes familiares del trastorno y pertenecer al sexo masculino.

La apariencia física del pie puede variar y uno o ambos pies pueden estar afectados.

El pie rota hacia adentro o hacia abajo al momento del nacimiento y es difícil ubicarlo en la posición correcta. El músculo de la pantorrilla y el pie pueden ser ligeramente más pequeños de lo normal.

El trastorno se identifica durante un examen físico. Se puede tomar una radiografía del pie.

El tratamiento puede consistir en mover el pie a la posición correcta y utilizar un yeso o férula para mantenerlo allí. Esto suele hacerlo un especialista en ortopedia. El tratamiento se debe iniciar lo más tempranamente posible y lo ideal es justo poco después del nacimiento, cuando el pie es más fácil reformar.

El estiramiento suave y la colocación de la férula nuevamente se hará cada semana para mejorar la posición del pie. Se necesitan generalmente de 5 a 10 férulas y la última de ellas permanecerá en su lugar durante 3 semanas. Después de que el pie esté en la posición correcta, el niño usará un dispositivo ortopédico especial casi a toda hora durante tres meses. Luego, el niño llevará puesto el dispositivo en las noches y durante las siestas hasta por 3 años.

Con frecuencia, el problema es un tendón de Aquiles tensionado y se necesita un procedimiento simple para aliviarlo.

Algunos casos graves de pie zambo requerirán cirugía si otros tratamientos no funcionan o si el problema reaparece. El niño debe ser vigilado por un médico hasta que el pie crezca por completo. 

Los resultados suelen ser buenos con el tratamiento.

Es posible que algunos defectos no se reparen por completo; sin embargo, el tratamiento puede mejorar la apariencia y el funcionamiento del pie. El tratamiento puede ser menos efectivo si el pie zambo está ligado a otros trastornos congénitos.

Regresar