Es una enfermedad viral que puede afectar los nervios y llevar a parálisis total o parcial. El nombre médico de la polio es poliomielitis.
La polio es una enfermedad causada por una infección con el poliovirus. El virus se propaga por:
El virus entra a través de la boca y la nariz, se multiplica en la garganta y en el tracto intestinal para luego ser absorbido y diseminarse a través de la sangre y el sistema linfático. El tiempo que pasa desde el momento en que resulta infectado con el virus hasta la aparición de los síntomas de la enfermedad (incubación) oscila entre 5 y 35 días (un promedio de 7 a 14 días). La mayoría de las personas no presenta síntomas.
Los factores de riesgo incluyen:
Como resultado de una campaña de vacunación global a lo largo de los últimos 25 años, la polio prácticamente se ha eliminado. Esta enfermedad aún se presenta en algunos países en África y Asia, donde ocurren brotes en grupos de personas que no han sido vacunadas. Para consultar una lista actualizada de estos países, visite el sitio web: www.polioeradication.org.
Hay tres patrones básicos de infección de polio: infección subclínica, no paralítica y paralítica. La mayoría de las personas tienen infecciones subclínicas o pueden no tener ningún síntoma.
SÍNTOMAS DE INFECCIÓN SUBCLÍNICA
Es posible que las personas con la infección de polio subclínica no presenten síntomas o que sean leves y duren 72 horas o menos.
La poliomielitis clínica afecta al sistema nervioso central (el cerebro y la médula espinal) y se divide en las formas no paralítica y paralítica. Se puede presentar después de la recuperación de una infección subclínica.
Durante un examen físico, el proveedor de atención médica puede encontrar:
Los exámenes que se pueden realizar incluyen:
El objetivo del tratamiento es controlar los síntomas mientras la infección sigue su curso. No hay ningún tratamiento específico para esta infección viral.
Las personas con casos graves pueden necesitar medidas de salvamento, particularmente ayuda con la respiración.
Los síntomas se tratan con base en qué tan graves son. El tratamiento puede incluir:
El pronóstico depende de la forma de la enfermedad (subclínica o paralítica) y de la parte del cuerpo afectada. La mayoría de las veces, la recuperación completa es probable si la médula espinal y el cerebro no están comprometidos.
El compromiso del cerebro y de la médula espinal es una emergencia médica que puede provocar parálisis o la muerte (generalmente por dificultades respiratorias).
La discapacidad es más común que la muerte. La infección en la parte alta de la médula espinal o en el cerebro incrementa el riesgo de problemas respiratorios.
Los padecimientos que se pueden presentar como consecuencia de la polio incluyen:
El síndrome pospoliomielítico es una complicación que se desarrolla en algunas personas, por lo regular 30 o más años después de su infección inicial. Los músculos que previamente estaban debilitados pueden debilitarse más. La debilidad también puede presentarse en músculos que no estaban afectados antes.
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