Es una enfermedad pulmonar causada por inhalar polvo de sílice.
El sílice es un cristal común que se presenta naturalmente. Se encuentra en la mayoría de los lechos rocosos y forma polvo durante el trabajo con minería, la explotación de canteras, la construcción de túneles y al trabajar con ciertos minerales metálicos. El sílice es un componente principal de la arena, por lo que las personas que trabajan con vidrio y chorreado de arena también están expuestas a este elemento.
Se presentan tres tipos de silicosis:
Las personas que se desempeñan en trabajos en donde están expuestos al polvo de sílice están en riesgo. Estos trabajos incluyen:
La exposición intensa al sílice puede causar esta enfermedad en un año, pero, por lo general, toma al menos 10 o 15 años de exposición antes de que se presenten los síntomas. La silicosis se ha vuelto menos común desde que la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (Occupational Safety and Health Administration, OSHA) estableció regulaciones que exigen el uso de equipo protector que limita la cantidad de polvo de sílice que los trabajadores inhalan.
Los síntomas incluyen:
Su proveedor de atención médica elaborará la historia clínica. Le hará preguntas acerca de los trabajos (pasados y presentes), los pasatiempos y otras actividades que puedan haberlo expuesto al sílice. El proveedor también hará un examen físico.
Los exámenes para confirmar el diagnóstico y descartar otras enfermedades similares incluyen:
No existe un tratamiento específico para la silicosis, pero es importante dejar de estar en contacto con la fuente de exposición al sílice para evitar el empeoramiento de la enfermedad. El tratamiento complementario comprende antitusígenos, broncodilatadores y oxígeno, si es necesario. Se prescriben antibióticos para las infecciones respiratorias en la medida de lo necesario.
El tratamiento también comprende limitar la exposición a sustancias irritantes y dejar de fumar.
Las personas con silicosis presentan un riesgo alto de contraer tuberculosis (TB), ya que se cree que el sílice interfiere con la respuesta inmunitaria del cuerpo a la bacteria que produce la TB. Se deben practicar pruebas cutáneas regularmente para verificar la exposición a TB. Aquellas personas que se realicen una prueba cutánea y obtengan un resultado positivo deben recibir tratamiento con medicamentos antituberculosos. Cualquier cambio en el aspecto de una radiografía de tórax puede ser un signo de tuberculosis.
Las personas con silicosis grave pueden necesitar un trasplante de pulmón.
El desenlace clínico varía según la magnitud del daño a los pulmones.
Regresar