El síndrome de Beckwith-Wiedemann es un trastorno del crecimiento que provoca un tamaño corporal grande, órganos grandes y otros síntomas. Se trata de un problema congénito, lo cual significa que está presente al momento del nacimiento. Los signos y síntomas de este trastorno varían ligeramente entre un niño y otro.
La lactancia puede ser un período crucial para los bebés que presentan este padecimiento debido a la posibilidad de:
El síndrome de Beckwith-Wiedemann es causado por un defecto en los genes del cromosoma 11. Aproximadamente 10% de los casos puede ser transmitido de padres a hijos.
Los signos y síntomas del síndrome de Beckwith-Wiedemann incluyen:
El proveedor de atención médica llevará a cabo un examen físico para buscar signos y síntomas del síndrome de Beckwith-Wiedemann. A menudo esto es suficiente para realizar un diagnóstico.
Los exámenes para este trastorno incluyen:
Los bebés con un nivel bajo de azúcar en la sangre se pueden tratar con líquidos suministrados a través de una vena (vías intravenosas, IV). Algunos bebés pueden requerir medicamento u otro manejo si continúa el nivel bajo de azúcar en la sangre.
Puede ser necesario reparar los defectos de la pared abdominal. Si la lengua agrandada dificulta la respiración o la alimentación, puede ser necesaria una cirugía. Los niños con un crecimiento excesivo de un lado del cuerpo deben ser vigilados en busca de una curvatura en la columna vertebral (escoliosis) Al niño también se le debe realizar un cuidadoso seguimiento para vigilar la aparición de tumores. Las pruebas de detección de tumores incluyen análisis de sangre y ecografías abdominales.
Los niños con el síndrome de Beckwith-Wiedemann por lo regular llevan vidas normales. Se requieren más estudios para obtener información de seguimiento a largo plazo.
Se pueden presentar las siguientes complicaciones: