Es una enfermedad hereditaria poco frecuente. Causa problemas con la piel, los senos paranasales, los pulmones, los huesos y los dientes.
El síndrome de hiperinmunoglobulina E también se conoce como síndrome de Job. Se le denomina así por el personaje bíblico Job, cuya fe fue puesta a prueba por una aflicción de úlceras y pústulas que supuraban. Las personas afectadas presentan infecciones cutáneas crónicas graves.
En la mayoría de los casos, los síntomas se presentan en la niñez, pero debido a que la enfermedad es tan poco frecuente, a menudo pasan años antes de que se haga un diagnóstico correcto.
Las investigaciones recientes sugieren que la enfermedad con frecuencia es causada por un cambio (mutación) genético que sucede en el genSTAT3 en el cromosoma 17. No se ha comprendido bien cómo esta anomalía del gen causa los síntomas de la enfermedad. Sin embargo, se sabe que las personas con esta patología tienen un nivel de un anticuerpo llamado IgE superior a lo normal.
Los síntomas incluyen:
Un examen físico puede mostrar:
Los exámenes que se utilizan para confirmar el diagnóstico incluyen:
Un examen de los ojos puede revelar signos del síndrome del ojo seco
Una radiografía del tórax puede revelar abscesos pulmonares
Otros exámenes que se pueden realizar son:
Para ayudar a hacer el diagnóstico, se utiliza un sistema de puntuación que combina los diferentes problemas del síndrome de hiper IgE.
No se conoce una cura para esta enfermedad. El objetivo del tratamiento es el control de las infecciones. Los medicamentos incluyen:
Algunas veces, se requiere cirugía para drenar los abscesos.
La gammaglobulina administrada a través de una vena (IV) puede ayudar a fortalecer el sistema inmunitario si usted tiene infecciones serias.
El síndrome de hiper IgE es una afección crónica que dura toda la vida. Cada nueva infección requiere tratamiento.
Las complicaciones pueden incluir: