Es una afección que se presenta en algunas personas obesas, en la cual la respiración deficiente lleva a bajos niveles de oxígeno y niveles más altos de dióxido de carbono en la sangre.
Se desconoce la causa exacta del SHO. Los investigadores creen que el SHO es resultado de un defecto en el control del cerebro sobre la respiración. El peso excesivo contra la pared torácica también dificulta a los músculos hacer una respiración profunda y respirar suficientemente rápido. Como resultado, la sangre tiene demasiado dióxido de carbono e insuficiente oxígeno.
Los síntomas principales del SHO se deben a la falta de sueño e incluyen:
También se pueden presentar síntomas de bajos niveles de oxígeno en la sangre (hipoxia crónica). Los síntomas incluyen la falta de aliento o la sensación de cansancio después de realizar muy poco esfuerzo.
Las personas con el SHO generalmente tienen mucho sobrepeso. Un examen físico puede revelar:
Entre los exámenes para ayudar a diagnosticar y confirmar el SHO están:
Los proveedores de atención médica pueden diferenciar el SHO de la apnea obstructiva del sueño porque una persona con el SHO tiene un nivel alto de dióxido de carbono en la sangre cuando se despierta.
El tratamiento involucra la asistencia respiratoria usando máquinas especiales (ventilación mecánica). Las opciones incluyen:
El tratamiento se inicia en el hospital o en una clínica ambulatoria.
Otros tratamientos están encaminados a reducir el peso, lo cual puede contrarrestar el SHO.
Sin tratamiento, el SHO puede llevar a serios problemas cardiovasculares, discapacidad grave o la muerte.
Las complicaciones del SHO relacionadas con la falta de sueño pueden incluir:
El SHO también puede causar problemas cardíacos tales como: