Es un grupo de defectos transmitidos de padres a hijos. El trastorno compromete la piel, el sistema nervioso, los ojos, las glándulas endocrinas, el sistema urinario y reproductivo y los huesos.
La afección causa una extraña apariencia facial y un alto riesgo de cánceres de piel y tumores no cancerosos.
El síndrome del carcinoma basocelular congénito es una afección genética poco común. El gen que está ligado al síndrome que se conoce como PTCH (de la palabra parchado [patched] en inglés).
El gen se transmite de padres a hijos como un rasgo autosómico dominante. Esto significa que usted desarrolla el síndrome si cualquiera de los padres le transmite el gen.
Los síntomas principales de este trastorno son:
Otros síntomas abarcan:
El síndrome puede afectar el sistema nervioso y llevar a:
El trastorno también lleva a que se presenten anomalías óseas, como:
Puede haber antecedentes familiares de este trastorno y antecedentes de cánceres basocelulares de la de piel.
Los exámenes pueden revelar:
Los exámenes que se pueden hacer abarcan:
Es importante hacerse examinar por un dermatólogo con frecuencia, de manera que los cánceres de piel se puedan tratar mientras todavía están pequeños.
Las personas con esta afección también deben ser examinadas y tratadas por otros especialistas, según qué parte del cuerpo esté afectada. Por ejemplo, un especialista en cáncer (oncólogo) puede tratar tumores en el cuerpo y un cirujano ortopeda puede ayudar a tratar problemas óseos.
El control frecuente con una variedad de médicos especialistas es importante para tener un buen desenlace clínico.
Las personas con esta afección pueden presentar: