Es un trastorno del habla en el cual los sonidos, sílabas o palabras se repiten o duran más tiempo de lo normal. Estos problemas causan una ruptura en el flujo del lenguaje (llamado disfluencia o falta de fluidez).
Aproximadamente el 5% de los niños (1 de cada 20 niños) en edades de 2 a 5 años desarrollan algo de tartamudeo durante su infancia. Esta situación puede durar desde varias semanas a varios años.
Para un pequeño número de niños, el tartamudeo no desaparece y puede empeorar. Esto se denomina tartamudeo del desarrollo y es el tipo más común de tartamudeo.
El tartamudeo tiende a ser hereditario y se han identificado los genes que lo causan.
También existe evidencia de que el tartamudeo es el resultado de lesiones cerebrales, como accidente cerebrovascular o lesiones cerebrales traumáticas.
En raras ocasiones, el tartamudeo es causado por un trauma emocional (denominado tartamudeo psicogénico).
El tartamudeo es más común en niños que en niñas e igualmente tiende a persistir hasta la edad adulta con más frecuencia en los hombres que en las mujeres.
El tartamudeo puede empezar con la repetición de consonantes (k, g, t). Si el tartamudeo empeora, se repiten palabras y frases.
Posteriormente, se desarrollan espasmos vocales. Hay un sonido forzado y casi explosivo para el discurso. Puede parecer como si la persona estuviera luchando para hablar.
Las situaciones sociales estresantes y la ansiedad pueden hacer que los síntomas empeoren.
Los síntomas del tartamudeo pueden abarcar:
Otros síntomas que podrían verse con el tartamudeo abarcan:
Los niños con tartamudeo leve son a menudo inconscientes de su problema. En los casos graves, los niños pueden ser más conscientes. Se pueden presentar movimientos faciales, ansiedad y aumento del tartamudeo cuando les piden que hablen.
Algunas personas que tartamudean descubren que no lo hacen cuando leen en voz alta o cantan.
Usualmente no se necesita ningún examen. El diagnóstico del tartamudeo puede requerir una consulta con un logopeda.
No existe la mejor terapia para el tratamiento del tartamudeo. La mayoría de los casos precoces duran poco y se resuelven espontáneamente.
La terapia del lenguaje (logopedia) puede servir si:
La logopedia puede ayudar a hacer que el discurso sea más fluido o suave.
A los padres se los estimula a:
Tomar medicamentos para el tartamudeo no ha demostrado ser de utilidad.
No está claro si los dispositivos electrónicos ayudan con el tartamudeo.
Los grupos de autoayuda a menudo son útiles tanto para el niño como para la familia.
En la mayoría de los niños que tartamudean, la fase es pasajera y su habla vuelve a ser normal al cabo de 3 o 4 años. El tartamudeo que comienza después de que el niño tiene de 8 a 10 años es más probable que perdure hasta la edad adulta.
Las posibles complicaciones del tartamudeo comprenden problemas sociales causados por el temor a fastidiar, lo cual puede llevar a que el niño evite por completo hablar.
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