Logo de netsaluti

guía de condiciones de la A-Z


T

Trastornos hemorrágicos

Regresar

Los trastornos hemorrágicos son un grupo de afecciones en las cuales hay un problema con el proceso de coagulación sanguínea del cuerpo. Estos trastornos pueden llevar a que se presente sangrado intenso y prolongado después de una lesión. El sangrado también puede iniciarse de manera espontánea.

Los trastornos hemorrágicos específicos también incluyen:

  • Defectos adquiridos de la función plaquetaria
  • Defectos congénitos de la función plaquetaria
  • Coagulación intravascular diseminada (CID)
  • Deficiencia del factor II
  • Deficiencia del factor V
  • Deficiencia del factor VII
  • Deficiencia del factor X
  • Deficiencia del factor XI (hemofilia C)
  • Enfermedad de Glanzmann 
  • Hemofilia A
  • Hemofilia B
  • Púrpura trombocitopénica idiopática (PTI)
  • Enfermedad de Von Willebrand (tipos I, II y III)

La coagulación normal de la sangre involucra componentes sanguíneos llamados plaquetas y hasta 20 proteínas plasmáticas diferentes. Estas proteínas son conocidas como factores de la coagulación o factores de la coagulación sanguínea. Estos factores interactúan con otros químicos para formar una sustancia que detiene el sangrado llamada fibrina.

Se pueden presentar problemas cuando faltan ciertos factores de la coagulación o estos están muy bajos. Los problemas de sangrado pueden ir desde leves hasta graves.

Algunos trastornos hemorrágicos están presentes desde el nacimiento y se transmiten de padres a hijos (hereditarios). Otros se desarrollan por:

  • Enfermedades como deficiencia de vitamina K y enfermedad hepática grave
  • Tratamientos como el uso de medicamentos para detener los coágulos de sangre (anticoagulantes) o el uso prolongado de antibióticos

Los trastornos hemorrágicos también pueden resultar del número y funcionamiento de las células sanguíneas que promueven la coagulación de la sangre (plaquetas). Estos trastornos también pueden ser hereditarios o desarrollarse más tarde (adquiridos). Los efectos secundarios de ciertos medicamentos con frecuencia llevan a las formas adquiridas.

Los síntomas pueden incluir cualquiera de los siguientes:

  • Sangrado en las articulaciones y músculos
  • Hematomas que se crean con facilidad
  • Sangrado intenso
  • Sangrado menstrual abundante
  • Hemorragias nasales que no se detienen fácilmente
  • Sangrado excesivo durante procedimiento quirúrgicos
  • Sangrado en el cordón umbilical después del parto

Los problemas que ocurran dependen del trastorno hemorrágico específico y de su gravedad.

Los exámenes que se pueden realizar incluyen:

  • Hemograma o conteo sanguíneo completo (CSC)
  • Tiempo parcial de tromboplastina (TPT)
  • Examen de agregación plaquetaria
  • Tiempo de protrombina (TP)
  • Estudio mixto, una prueba especial de TPT para confirmar la deficiencia del factor

El tratamiento depende del tipo de trastorno y puede incluir:

  • Reposición del factor de coagulación
  • Transfusión de plasma fresco congelado
  • Transfusión de plaquetas
  • Otros tratamientos

El desenlace clínico también depende del trastorno. La mayoría de los trastornos hemorrágicos primarios se pueden manejar. Los que se deben a enfermedades, como el CID, dependen de qué tan bien se pueda tratar la enfermedad subyacente.

Las complicaciones pueden incluir:

  • Sangrado en el cerebro
  • Sangrado intenso (generalmente del tubo digestivo o por lesiones)

Dependiendo del trastorno, se pueden presentar otras complicaciones.

Regresar