Es un trastorno genético en el cual una persona tiene una tercera copia del material del cromosoma 18, en lugar de las 2 copias normales.
La trisomía 18 se presenta en 1 de cada 6,000 nacimientos vivos. Es 3 veces más freccuente en las niñas que en los niños.
El síndrome se presenta cuando hay material extra del cromosoma 18. Este material extra afecta el desarrollo normal.
Los síntomas pueden incluir:
Un examen durante el embarazo puede mostrar un útero inusualmente grande y líquido amniótico de más. Cuando el niño nace, puede que la placenta sea inusualmente pequeña. El examen físico del bebé puede mostrar patrones inusuales de las huellas dactilares. Las radiografías pueden evidenciar un esternón corto.
Los estudios cromosómicos mostrarán trisomía 18. La anomalía cromosómica puede estar presente en cada célula o solo en un cierto porcentaje de las células (llamado mosaicismo). Los estudios pueden mostrar parte del cromosoma en algunas células. En casos poco frecuentes, parte del cromosoma 18 se adhiere a otro cromosoma. Esto se conoce como translocación.
Otros signos incluyen:
Con frecuencia, hay signos de enfermedad cardíaca congénita, como:
Los exámenes también pueden mostrar problemas renales, como:
No hay ningún tipo de tratamiento específico para la trisomía 18. Los tratamientos que se utilicen dependerán de la afección individual de la persona.
La mitad de los bebés con esta afección no sobrevive más allá de la primera semana de vida. Nueve de cada diez niños morirán antes de cumplir 1 año de edad. Algunos niños han sobrevivido hasta los años de la adolescencia, pero con problemas de salud y del desarrollo graves.
Las complicaciones dependen de los defectos y síntomas específicos.
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