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Tumor medular

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Es un crecimiento de células (masa) dentro o alrededor de la médula espinal.

Cualquier tipo de tumor se puede presentar en la columna vertebral, por ejemplo:

  • Leucemia (cáncer en la sangre que comienza en los glóbulos blancos en la médula ósea)
  • Linfoma (cáncer en el tejído linfático)
  • Mieloma (cáncer en la sangre que comienza en el plasma de las células de la médula ósea)

Una pequeña cantindad de los tumores medulares se presenta en los nervios de la médula espinal en sí. 

Los tumores que comienzan en el tejido medular se denominan tumores medulares primarios. Los tumores que se diseminan a la columna desde algún otro lugar (metástasis) se denominan tumores medulares secundarios. Los tumores se pueden diseminar a la columna desde la mama, la próstata, el pulmón y otras áreas.

Se desconoce la causa de los tumores medulares primarios. Algunos tumores de este tipo ocurren con ciertas mutaciones genéticas hereditarias.

Los tumores medulares pueden ocurrir:

  • Dentro de la médula espinal (intramedulares)
  • En las membranas (meninges) que cubren la médula espinal (extramedulares - intradurales)
  • Entre las meninges y los huesos de la columna (extradurales)

O los tumores se pueden extender desde otros lugares. La mayoría de estos tumores son extradurales.

A medida que crece, el tumor puede afectar los:

  • Vasos sanguíneos
  • Huesos de la columna
  • Meninges
  • Raíces de los nervios raquídeos
  • Células de la médula espinal

El tumor puede ejercer presión sobre la médula espinal o las raíces nerviosas y causar daño. Con el tiempo, el daño puede llegar a ser permanente.

Los síntomas dependen de la localización, el tipo de tumor y de su salud general. Los tumores que se han diseminado desde la columna a otro sitio (tumores metastásicos) a menudo progresan rápidamente. Los tumores primarios con frecuencia progresan lentamente durante semanas o años.

Los tumores en la médula espinal generalmente causan síntomas, algunas veces en grandes porciones del cuerpo. Los tumores más allá de la médula espinal pueden crecer durante mucho tiempo antes de causar daño a los nervios.

Los síntomas pueden incluir:

  • Sensaciones anormales o pérdida de la sensibilidad, particularmente en las piernas (puede ser en la rodilla o el tobillo, con o sin dolor fulgurante pierna abajo)
  • Dolor de espalda que empeora con el tiempo, a menudo en la parte media o baja de la espalda, normalmente fuerte y que no mejora con analgésicos (calmantes); empeora al acostarse o al hacer esfuerzos (como toser o estornudar) y puede irradiarse a la cadera o las piernas
  • Sensación de frío en las piernas, manos o dedos fríos o frío en otras zonas
  • Incontinencia intestinal
  • Incontinencia urinaria, contracciones musculares, estirones o espasmos (fasciculaciones)
  • Pérdida de la función muscular
  • Debilidad muscular (disminución de la fuerza muscular) en las piernas que ocasiona caídas, dificulta la marcha y puede empeorar (progresiva)

Un examen del sistema nervioso (neurológico) puede ayudar a indicar la localización del tumor. El proveedor de atención médica también puede encontrar lo siguiente durante un examen:

  • Reflejos anormales
  • Incremento del tono muscular
  • Pérdida de la sensación de temperatura y dolor
  • Debilidad muscular
  • Sensibilidad en la columna

Estos exámenes pueden confirmar el tumor medular:

  • Examen del líquido cefalorraquídeo (LCR)
  • Citología (estudio celular) del LCR
  • Mielografía
  • Tomografía computarizada de la columna vertebral
  • Resonancia magnética de la columna vertebral
  • Radiografía de la columna vertebral

El objetivo del tratamiento es reducir o prevenir el daño a los nervios causado por la presión sobre (compresión de) la médula espinal.

El tratamiento se debe suministrar rápidamente. Cuanto antes se presenten los síntomas, más rápidamente se necesita el tratamiento para prevenir una lesión permanente. Cualquier dolor de espalda nuevo o inexplicable en un paciente con cáncer se debe investigar a fondo.

Los tratamientos incluyen:

  • Corticosteroides (dexametasona) que se pueden administrar para reducir la inflamación y la hinchazón alrededor de la médula espinal.
  • Puede ser necesaria una cirugía de emergencia con el fin de aliviar la compresión sobre la médula espinal. Algunos tumores se pueden extirpar completamente. En otros casos, se puede extirpar parte del tumor para aliviar la presión sobre la médula espinal.
  • Se puede utilizar radioterapia con la cirugía o en lugar de esta.
  • No se ha demostrado que la quimioterapia sea eficaz contra los tumores medulares, pero se puede recomendar en algunos casos según el tipo de tumor.
  • La fisioterapia puede ser necesaria para mejorar la fuerza muscular y la capacidad para desenvolverse de manera independiente.

El desenlace clínico varía según el tumor. El diagnóstico y tratamiento tempranos generalmente llevan a un buen pronóstico.

El daño nervioso con frecuencia continúa aun después de la cirugía. Aunque es probable que haya algo de discapacidad permanente, el tratamiento temprano puede retrasar el desarrollo de una discapacidad mayor y la muerte.

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