Los virus huérfano citopático entérico humano (ECHO, por sus siglas en inglés) son un grupo de virus que pueden llevar a infecciones en diferentes partes del cuerpo y erupciones cutáneas.
El virus ECHO es una de varias familias de virus que afectan el tubo digestivo. De manera colectiva se les llama enterovirus. Estas infecciones son comunes. En los Estados Unidos son más frecuentes en verano y otoño. Usted puede contraer el virus si entra en contacto con heces contaminadas con dicho virus y posiblemente inhalando partículas de aire de una persona infectada.
Las infecciones graves con los virus ECHO son mucho menos comunes, pero pueden ser significativas. Por ejemplo, algunos casos de meningitis viral (inflamación del tejido que rodea el cerebro y la médula espinal) es causado por un virus ECHO.
Los síntomas dependen del sitio de infección y pueden incluir:
Debido a que la enfermedad a menudo es leve y no tiene ningún tratamiento específico, con frecuencia no se hacen pruebas para este virus.
Los virus ECHO se pueden identificar a partir de:
Las infecciones por virus ECHO casi siempre se resuelven espontáneamente. No está disponible ningún medicamento específico para combatir el virus. El tratamiento del sistema inmunitario, llamado IGIV, puede ayudar a personas con infecciones graves por este virus que tengan un sistema inmunitario debilitado. Los antbióticos no son efectivos contra este virus, o ningún otro virus.
Las personas que tienen los tipos menos graves de la enfermedad deben recuperarse completamente sin recibir tratamiento. Las infecciones de órganos como el corazón pueden ocasionar una enfermedad grave y pueden ser mortales.
Las complicaciones varían de acuerdo con el tipo de infección y su localización. Las infecciones del corazón pueden ser mortales, mientras que la mayoría de los otros tipos de infección mejoran espontáneamente.
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