Un estudio sugiere que los antibióticos pueden incrementar el riesgo de desarrollar el cáncer de seno, pero los investigadores dijeron que las mujeres no deben suspender el consumo de esos medicamentos debido a los nuevos datos.
Las mujeres a quienes fue suministrada la mayor cantidad de antibióticos -con más de 25 prescripciones- o que tomaron los medicamentos al menos durante 501 días, enfrentaban el doble de riesgo de contraer cáncer mamario en un periodo promedio de 17 años, en comparación con quienes no consumieron esos medicamentos, según el estudio.
Los investigadores dijeron que se necesitan más investigaciones al respecto, pues el riesgo incrementado de cáncer podría ser atribuible a las enfermedades que las mujeres trataban con antibióticos, y no a los medicamentos.
Asimismo, el uso de antibióticos es muy común para tratar diversas infecciones comunes causadas por bacterias, como los estreptococos en la garganta, algunas neumonías y varios problemas gastrointestinales. Por ello, otra hipótesis apunta a que las mujeres que nunca tomaban los medicamentos eran más saludables de lo común, y por lo tanto más resistentes al cáncer.
"Sería muy prematuro que la gente deje de tomar antibióticos cuando son necesarios", dijo la principal autora del estudio, Christine Velicer, investigadora de Group Health Cooperative, un programa estadounidense de salud sin fines de lucro. "Lo antibióticos aportan un beneficio sustancial a la salud pública".
Los resultados aparecen en la edición del miércoles del Journal of the American Medical Association y fueron divulgados el lunes.
El estudio se refiere a 2.266 pacientes de 20 años o más, quienes contrajeron un cáncer extendido en el seno, comparadas con 7.953 mujeres que no sufrieron la enfermedad.
El documento parece apuntar a una relación directamente proporcional entre el riesgo de cáncer y el mayor uso de antibióticos. El mayor peligro se presentó en las mujeres que tomaron los medicamentos al menos por 501 días. Incluso las mujeres a quienes se les recetaron antibióticos unas 25 veces en un plazo de 17 años enfrentaban un riesgo 1,5 veces mayor que el de personas que no usaban esas drogas.
El riesgo incrementado de cáncer mamario fue vinculado con todos los tipos de antibióticos, incluida la penicilina.