Médicos alemanes desarrollaron un nuevo tipo de válvula cardíaca de reemplazo, utilizando células de los propios pacientes. Los cirujanos del Hospital Charité de Berlín afirmaron que emplearon la nueva técnica, con éxito, en 23 personas con problemas cardiovasculares. Hasta ahora, las válvulas de sustitución eran artificiales -de metal o plástico- o bien provenientes de animales o donantes humanos.
Durante la conferencia de la Asociación del Corazón estadounidense, realizada en Orlando, los científicos alemanes aseguraron que su método aceleraba la recuperación y evitaba el rechazo del tejido. Los cirujanos crearon las válvulas a partir de un pequeño trozo de vena extraído de la pierna o el brazo de cada paciente. A partir de ese tejido generaron células endoteliales, es decir, las que forman el revestimiento de los vasos sanguíneos.
Las células fueron cultivadas sobre una válvula donada, extraída de un cerdo o una persona fallecida, que sirvió como andamio. De a poco, las células del mismo paciente crecieron sobre esa estructura y finalmente se procedió a implantar la válvula. Los cirujanos afirmaron que el tejido propio formó una pared completamente nueva en apenas un año.
Más investigaciones
Los 23 pacientes que recibieron las novedosas válvulas fueron controlados durante tres años. Según los científicos alemanes, en ese lapso mostraron estar en mejores condiciones que quienes recibían los implantes tradicionales. Sin embargo, aclararon que se necesita avanzar mucho más en las investigaciones antes de que la técnica sea puesta a disposición de todos.