Tanto el asma como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) pueden ser difíciles de diagnosticar, y los episodios de sedación o hipoventilación provocados por fármacos a menudo se pasan por alto como causas de exacerbaciones agudas en estas afecciones, según una carta publicada en The Lancet Respiratory Medicine.
El uso de la cocaína como sustancia química que produce adicción y dependencia es una práctica muy común entre muchas personas, en especial, jóvenes, que viven en el hemisferio occidental. La dependencia de una determinada sustancia química, sea alcohol, marihuana, cocaína, heroína u otra, es una enfermedad crónica primaria, la cual constituye un serio problema de salud pública, cuyo desarrollo y manifestación son influenciados por diversos factores, entre ellos, de tipo genético (día a día los investigadores van encontrando aspectos que demuestran este origen), psicosociales y ambientales.
La heroína es una droga adictiva cuyo uso constituye un grave problema en los Estados Unidos. Estudios recientes sugieren que ha habido un cambio en la forma en que se usa la heroína, pasando de inyectársela a inhalarla o fumarla, debido a que ahora se consigue una heroína de mayor pureza y que prevalece el concepto erróneo de que estas formas de empleo son más seguras.
Para la mayoría de los adultos, el consumo moderado de alcohol probablemente no es peligroso. Sin embargo, cerca de 18 millones de adultos en Estados Unidos tienen trastorno por el consumo de alcohol. Esto quiere decir que sus hábitos de consumo causan angustia y daños. Esto incluye alcoholismo y abuso del alcohol.
La cocaína en polvo (clorhidrato de cocaína) es un estimulante extraído de las hojas de la planta de coca, originaria de Sudamérica. A finales del siglo XIX, la cocaína se empleaba como anestésico, pero al disponerse de drogas más inocuas, su aplicación médica cayó en desuso. Actualmente, se abusa de la cocaína en polvo por los intensos efectos de euforia que produce.
Los opioides se recetan frecuentemente por sus propiedades efectivas analgésicas de aliviar el dolor. Los medicamentos que pertenecen a esta clase a veces conocidos como narcóticos incluyen la morfina, codeína, y otras drogas analgésicas. Por ejemplo, la morfina se utiliza a menudo antes y después de la cirugía para aliviar un dolor severo. La codeína, por ser menos eficaz que la morfina, se utiliza para dolores menos agudos.