El síndrome de hipotensión supina, también conocido como hipotensión postural supina, es una afección en la que una persona experimenta una disminución significativa de la presión arterial cuando está acostada boca arriba (posición supina). Esto puede causar síntomas como mareos, debilidad, náuseas, visión borrosa o incluso desmayos.
La concepción ocurre más o menos dos semanas antes de que sea tiempo para que le venga la menstruación. Eso significa que usted puede no saber que está embarazada hasta cuando tiene más de tres semanas de embarazo. No obstante, su bebé es más sensible a ser lastimado entre dos y ocho semanas después de la concepción. Es entonces cuando los rasgos faciales y los órganos tales como el corazón y los riñones comienzan a formarse. Cualquier cosa que usted coma, beba, fume o a la cual se exponga puede afectar a su bebé. Este es el motivo por el cual es mejor comenzar a actuar tal como si estuviera embarazada antes de estarlo.
Según lo que se desprende del estudio de las necesidades nutricionales de la mujer gestante, se puede comprobar que no son muchas las necesidades extras que hay que cubrir. Es por ello que la actual prescripción sistemática de suplementos y vitaminas se cuestiona. A la hora de hacer recomendaciones de suplementos, sin un diagnóstico claro de su necesidad, hay que tener en cuenta la seguridad farmacológica y los posibles efectos secundarios.
La seguridad del consumo de cafeína durante el embarazo es controversial. Algunos estudios sugieren que el consumo moderado de la cafeína (menos de dos tazas promedio de café a diario) puede ser levemente riesgoso para el embrión o feto, pero otros estudios no. Existe evidencia de que el consumo de mayores cantidades de cafeína a diario durante el embarazo puede aumentar el riesgo del aborto espontáneo, el parto prematuro y el bajo peso al nacer. Sin embargo, no existe evidencia exacta.
Cada vez son hay más evidencias sobre las bondades, ciertamente numerosas, de la lactancia materna. Y no solo para los bebés, para los que tomar el pecho constituye la forma idónea de lograr los nutrientes necesarios para crecer y desarrollarse de una forma saludable. También para las madres, para las que la lactancia materna se asocia a unos menores niveles de colesterol, presión arterial y azúcar en sangre tras el embarazo, así como a un inferior riesgo vitalicio de sufrir un infarto o un ictus.
Las mujeres que están buscando quedar embarazadas deberían evitar el consumo de productos ricos en soya, indicó un estudio en el Reino Unido. Un reciente estudio realizado en humanos muestra que un componente encontrado en la soya, la genisteína, sabotea el "nado" de los espermatozoides hacia el óvulo.