El síndrome de hipotensión supina, también conocido como hipotensión postural supina, es una afección en la que una persona experimenta una disminución significativa de la presión arterial cuando está acostada boca arriba (posición supina). Esto puede causar síntomas como mareos, debilidad, náuseas, visión borrosa o incluso desmayos.
Científicos británicos anunciaron que dieron el primer paso hacia permitir que personas infértiles puedan procrear hijos genéticamente similares. Investigadores de la Universidad Sheffield utilizaron células madre tomadas de embriones para crear células prematuras de óvulos y espermatozoides. Explicaron que las ténicas de clonación podrían ser utilizadas para crear huevos o espermas con la misma composición genética de las personas infértiles.
Los portadores de la feliz noticia son un grupo de científicos de la Universidad de Helsinki, que encontraron que las mujeres que comieron chocolate durante el embarazo dieron a luz a niños alegres. Los investigadores creen que el chocolate tiene sustancias químicas que elevan el estado de ánimo, como la feniletilamina. Éstas podrían transmitirse al bebé en el vientre de la madre.
Un experto independiente que vive en Estados Unidos dijo que había implantado un embrión humano clonado en el útero de una mujer. Algunos expertos se mostraron escépticos al escuchar la declaración de Panos Zavos, quien aseguró que estaba esperando comprobar si el implante, que se realizó en un lugar aún desconocido, había resultado satisfactorio.
Con una muestra de sangre se podría determinar el grado de riesgo que tiene una mujer de experimentar un aborto no provocado. Un equipo de investigadores de Australia determinó que, semanas antes de perder al bebé, las mujeres que examinaron registraron bajos niveles de una proteína conocida como MIC 1.
Las mujeres embarazadas que toman ciertos tipos de analgésico, incluida la aspirina, tienen hasta un 80 por ciento más de posibilidades de sufrir abortos espontáneos, dijeron el viernes científicos. Sin embargo, el paracetamol no aumenta ese riesgo, independientemente de la frecuencia con que se consuma durante el embarazo, agregaron.