Vivimos en una era donde el estrés se ha normalizado. Entre la presión laboral, las responsabilidades familiares y la sobreexposición a estímulos digitales, el cuerpo mantiene encendido su “modo alerta” durante gran parte del día. El protagonista de esta respuesta es el cortisol, la hormona del estrés. Si bien es indispensable para sobrevivir, cuando se mantiene elevado por periodos largos puede convertirse en un verdadero enemigo silencioso.
Se trata de una bebida rica en antioxidantes y nutrientes que benefician de múltiples formas al organismo, pero también puede tener efectos adversos, acarreando más enfermedades de las que quiere «combatir»
Conforme la vida se vuelve más agitada, es mucho más fácil pasar más tiempo sin dormir. De hecho, muchos estadounidenses solo duermen 6 horas o menos por noche. Necesita muchas horas de sueño para restaurar su cerebro y su cuerpo. No dormir lo suficiente puede ser malo para su salud en varias formas.
De acuerdo a un nuevo estudio las personas que reciben un tratamiento inadecuado para dolores de cabezas debido a migrañas agudas tienen más probabilidades de desarrollar migrañas crónicas.
Se ha emitido una alerta desde el interior de NHS England sobre el aumento, en las últimas tres semanas, de casos de nuevos síntomas en pacientes pediátricos que necesitan ingreso en la unidad de cuidados intensivos y que pueden estar vinculados con el coronavirus.
El mensaje fundamental derivado del número creciente de informes recientes de casos de COVID-19 es que la infección podría ser mucho más que una enfermedad respiratoria.